Los restos de cuatro víctimas del conflicto armado colombiano, entre ellos dos menores de edad, fueron entregados este martes por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a sus familiares en una ceremonia solemne en el municipio de Dabeiba, que pertenece al departamento de Antioquia (noroeste).
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Los cuerpos de Yulieth Tuberquia, Nelson Góez Manco, Alveiro Úsuga Uribe y Eliécer de Jesús Manco fueron recuperados e identificados después de «décadas de incansable búsqueda» en un trabajo en el que además participaron la Fiscalía General y el Instituto Nacional de Medicina Legal.
«El trabajo de identificación que hace posible este encuentro no solamente es un ejercicio de reconocimiento forense, implica también un reconocimiento social entre personas e instituciones. Este acto (…) es más que la entrega de sus seres queridos a sus familiares, es la reiteración de nuestro compromiso indeclinable con la verdad y la justicia», dijo el magistrado de la JEP Alejandro Ramelli.
La entrega, que se llevó a cabo en el parque central de Dabeiba, hizo parte del caso tres, que corresponde a muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes de Estado, conocidas en el país como «falsos positivos», y del caso cuatro, que investiga la situación territorial en la región de Urabá.
VÍCTIMAS MENORES DE EDAD
Alveiro y Eliécer de Jesús, este último de 14 años, fueron retenidos y posteriormente asesinados el 14 de noviembre de 1997 luego de una incursión paramilitar en la vereda (aldea) Llanogrande de Dabeiba.
Ambos habrían sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales pues según la JEP, «los patrones macrocriminales identificados en los homicidios» concuerdan con las características que presentan las víctimas de «falsos positivos» y desapariciones forzadas.
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Las autoridades concluyeron que después de la incursión paramilitar, las víctimas fueron retenidas a la fuerza y horas después encontradas muertas con impactos de arma de fuego, y enterradas como personas no identificadas en una fosa común.
Por estos crímenes, la JEP continúa en la búsqueda de los cuerpos del padre de Eliécer de Jesús, Félix Manco Durango, y de su hermano, Wilson Jairo, quienes fueron desaparecidos esa misma noche.
IDENTIFICACIÓN CON ADN
La identificación de Yulieth Tuberquia, de 16 años, y Nelson Antonio Góez fue posible gracias a la toma de muestras de ADN que en Dabeiba ha impulsado la JEP con Medicina Legal, un proceso en el que la recolección del material genético de sus familiares fue clave.
«Encontrarlos nos recuerda el horror indiscriminado de nuestra guerra, la demencia con la cual se buscó eliminar el futuro mismo de Dabeiba», reflexionó el togado.
Dos de los cuatro cuerpos identificados y entregados este martes fueron exhumados durante las diligencias que la JEP hizo en diciembre de 2019 y en febrero de 2020 en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba, y hasta la fecha 15 integrantes de la fuerza pública han rendido versión sobre los hechos relacionados en esa región.
«Eliécer de Jesús y Yulieth Andrea apenas contaban con 14 y 16 años de edad cuando les fueron arrebatadas sus vidas y sus sueños. Les despojaron del afecto y de las memorias construidas (…) y también les robaron sus proyectos de vida, pues la tenían aún toda por delante», dijo el magistrado Ramelli.
El alto tribunal comenzó en diciembre del año pasado las excavaciones en el cementerio de Dabeiba luego de recibir las declaraciones de exmilitares que reconocieron haber participado en ejecuciones de civiles e indicaron el lugar de las fosas en las que fueron sepultados.
En esas jornadas de exhumación la jurisdicción recuperó los cuerpos de 54 personas que según dijo «están en proceso de identificación» y que podrían corresponder a víctimas de «falsos positivos».