El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Luis Fernando Navarro, confirmó este lunes que había dos menores en el campamento donde se ejecutó la operación en la que fue abatido el jefe del ELN Andrés Vanegas Londoño, alias «Uriel», y que ambos siguen en poder de la guerrilla.
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«Los bandidos del ELN (Ejército de Liberación Nacional) eran los que tenían a los menores en el sitio y posteriormente ellos mismos se los llevan», expresó el general Navarro en una rueda de prensa en Bogotá la que, junto al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dio detalles sobre la operación de ayer contra «Uriel».
Alias «Uriel» era la cabeza visible del Frente de Guerra Occidental del ELN que tiene presencia en el oeste del país y cayó este domingo en una operación militar en el municipio de Nóvita, en el departamento del Chocó, en la región del Pacífico.
Según las autoridades, el guerrillero fue abatido en una operación del Ejército, la Policía y la Armada Nacional, que contó con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Fiscalía General.
UTILIZACIÓN DE NIÑOS
Para la operación, en la que las autoridades llevaban trabajando más de un año, «la inteligencia indicaba de la posible presencia de menores que no hacían parte de este grupo organizado», detalló Navarro.
Explicó que el ELN se llevó a los dos niños tras la operación militar, por lo que pidió a la guerrilla, «que es la responsable por la seguridad y la vida de estos menores», que los entregue «a la primera oportunidad» a través de «los medios legítimos que tiene el Estado colombiano para que les sean restablecidos los derechos que en su momento les habían quitado».
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Al ser preguntado sobre si alguno de los menores murió en la operación, el general Navarro dijo que al registrar la zona del ataque solo hallaron el cadáver de alias «Uriel» y «material de intendencia».
«De acuerdo a la información de inteligencia, teníamos claridad de quién estaba en el campamento, con cuántos bandidos estaba y cuanto tiempo llevaba en el lugar», precisó.
El ministro de Defensa explicó por su parte que las autoridades sí pueden ejecutar operaciones militares cuando hay menores si se cumplen «todos los principios de conducción de las hostilidades» y manifestó que quien viola el Derecho Internacional Humanitario (DIH) es el grupo que tiene al menor en el campamento, en este caso el ELN.
La semana pasada el senador opositor Roy Barreras denunció en un debate en el Congreso que el ministro de Defensa le ocultó al país que 36 niños han muerto o desaparecido por acciones de la fuerza pública.
OBJETIVO DE ALTO VALOR
Alias «Uriel» había alcanzado notoriedad en el país por sus constantes apariciones en redes sociales en las que se autodenominaba la «voz editorial» del Frente de Guerra Occidental, y solía opinar constantemente sobre asuntos políticos y negociaciones de paz.
Igualmente fue uno de los mandos del ELN que se atribuyó el atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá que en enero del año pasado dejó 22 muertos, entre ellos una ecuatoriana, y 66 heridos.
Tras ese atentado, las cuentas de Twitter del ELN y su página web fueron suspendidas, así como fue bloqueado el perfil de «Uriel» en esa red social, plataforma en la que solía publicar información sobre acciones criminales y propaganda de la organización. EFE
