Un nuevo caso de violencia, maldad y sevicia se presentó en el municipio de Zipaquirá en Cundinamarca.
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Los hechos se presentaron el martes 13 de octubre, en la vereda San Jorge, en el sector conocido como Casa de Lata El Candín.
Según informaron las autoridades, una niña de seis años y su hermanito de cinco, fueron asesinados por su propio padre.
El hombre, identificado como Amed Rodolfo Bayona, que fue capturado en Cajicá, dejó cartas en el lugar de los hechos.
Según las autoridades decidió contarle a su hija mayor sobre los dos asesinatos que se dieron con asfixia mecánica.
Hipótesis apuntan a una difícil situación económica y supuestamente a un caso de venganza contra su expareja, quien lo abandonó.
El hombre obró con sevicia y esto tiene en shock a los vecinos del municipio, que no entienden cómo pudo hacerlo.
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«Al parecer el padre termina con la vida de sus dos hijos con asfixia mecánica. Un vecino informa sobre la actividad que estaba realizando el presunto homicida. Así mismo, el padre llama a su hija mayor a contarle lo que había hecho. Se deduce que es por temas económicos y tal vez por un tema ‘pasional’ porque lo había dejado la señora», aseguró el Coronel César Castro, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Entre las cosas que se han revelado, el hombre dejó cartas en el domicilio en donde mató a sus dos hijos.
Los asfixio y fue un vecino quién se dio cuenta de los hechos.
Fue la hija mayor la que dio información de la captura del hombre.
El hombre había llegado del Meta solo con ese objetivo violento.
En la revisión de antecedentes penales, el hombre figura como abusador de una niña menor de 14 años.