El abuso sexual en contra de una niña indígena en el departamento de Risaralda a manos de soldados del Ejército, toma un rumbo más macabro.
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En medio del juicio disciplinario que efectúa la Procuraduría contra los soldados que admitieron haber violado a la menor embera,una nueva hipótesis surgió.
Como la menor estuvo mucho tiempo con los militares, se presume que los violadores llamaron por celular a más compañeros para que fueran a abusar de la niña.
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Aunque los uniformados lo niegan, la Procuraduría dice que tiene fuertísimos indicios de que esto fue así y por eso ya hay mapas de telecomunicaciones para ver las llamadas.
También dijeron mentiras:
En medio de una audiencia se conoció que los siete soldados que violaron a una menor indígena habrían mentido sobre los hechos, por orden de un superior.
Los soldados Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidía Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangaret Hernández, son investigados por el abuso de la menor, entre el 21 y 22 de junio de este año, en Risaralda.
Pero, al ser llevados ante la justicia, cambiaron la versión sobre lo que ocurrió en el lugar de los hechos.
La orden, al parecer, fue dada por superiores para que no recayera sobre ellos parte de la responsabilidad.
Soldados que violaron a una menor indígena habrían mentido
Ellos cambiaron la versión sobre su permanencia en el colegio, donde ocurrió la violación.
Un soldado, Santiago Bedoya, confesó que mintió en el proceso penal en la Fiscalía.
Uno de los superiores le ordenó, al día siguiente de los hechos, decir que estaban alrededor del colegio y que se movían con frecuencia.
Pero esto era mentira, ya que completaban 10 días acampando dentro del colegio.
«No dije toda la verdad (…) Estaba al mando de mi sargento viceprimero Díaz. Mi primero nos dijo qué decir: que nos movíamos todos los días».
Luego, el soldado Víctor Manuel González confirmó esta versión:
«A nosotros nos formaron y nos dijeron exactamente qué decir. Nos dijeron ‘si a ustedes les preguntan, ustedes estaban a las afueras del colegio»».
Otros confirmaron que la orden la recibieron del sargento Juan Carlos Díaz, del cabo tercero Muñoz y del cabo Hernández.
«Ellos no quería que nadie se enterara que estuvimos en un colegio», dijo el soldado Iván Herrera.