El expresidente Álvaro Uribe reapareció, tras 70 días en detención domiciliaria, con una declaración en la que a pesar de haber renunciado al Senado, mostró que está lejos de apartarse de la política y que seguirá oponiéndose al socialismo latinoamericano y a la justicia transicional.
PUBLICIDAD
«Mi vida pública ha generado mucha controversia pero carezco de voluntad para dejar de pensar en Colombia. No puedo renunciar a advertir las amenazas que nos asechan», manifestó Uribe en la declaración leída en su hacienda El Ubérrimo, en el departamento caribeño de Córdoba.
El expresidente, de 68 años, se definió como un «sobreviviente» y aseguró: esa es una «razón poderosa para sentir que el reposo y la resignación no hacen parte de mis opciones».
Recomendados
Revelan la identidad de los tres militares muertos en combate entre el Ejército y las disidencias de las...
Aterrador: hombre atacó con tijerazos y golpeó a su expareja en Bucaramanga
¿Cuáles son las nueve playas que han sido reconocidas de estar entre las mejores del mundo?
El polémico político antioqueño se reencontró con su familia en Rionegro, Antioquia, en donde vive en una lujosa casa.
Muy cerca a Medellín, el exmandatario se encontró con sus hijos Tomás y Jerónimo Uribe y con su esposa, Lina Moreno.
El hijo mayor de Uribe, Tomás, tuiteó sobre los hechos y dio gracias por pasar la penumbra.
Gracias a Dios y a los amigos que en estos 2 meses -los más tristes de la vida- nos dieron su cariño con generosidad.
— Tomas Uribe Moreno (@tomasuribeEco) October 10, 2020
Es en la penumbra cuando más brilla la humanidad.
Uribe, que fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, está en detención domiciliaria desde el pasado 4 de agosto por orden de la Corte Suprema de Justicia como parte de un proceso por supuesto fraude procesal y soborno en actuación penal.
Sin embargo, el pasado sábado la jueza 30 penal con función de garantías de Bogotá, Clara Ximena Salcedo Duarte, ordenó su puesta en libertad, que está pendiente de que se completen los trámites burocráticos de rigor.