Hay gran polémica por el engaño que una psicóloga le hizo a la hija de Néstor Humberto Martínez, haciéndose pasar por un supuesto interés amoroso.
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La familia del exfiscal y exministro Néstor Humberto Martínez Neira se encuentra en una grave polémica. Su hija, María Fernanda Martínez, habría sido engañada por una psicóloga a la que acudió en busca de terapia. La mujer se hizo pasar por otro hombre en redes sociales, en hechos que son motivo de investigación.
Según El Espectador, la hija de Néstor Humberto Martínez recibió la recomendación de una amiga de ver a Vanessa Mosquera. Esta mujer, graduada recientemente como psicóloga en la Universidad de la Sabana, le inició terapias psicológicas. En una de estas sesiones le habría dicho a María Fernanda que «pronto» llegaría el amor de su vida.
Días después, por Instagram le llegó a María Fernanda una invitación de un supuesto empresario residente en Nueva York. Decía llamarse Gabriel Saldarriaga Mizrahi. Empezaron a hablar a través de la red social, contando cosas muy personales y empezando a desarrollar confianza. Ella narró detalles de su vida íntima como sus lugares de residencia, descanso, fincas, pasatiempos y otros temas privados.
De hecho, a la hija de Néstor Humberto Martínez empezaron a llegarle regalos de «Saldarriaga» a la casa. Uno de estos llegó con la dirección y el nombre de Vanessa Mosquera. De inmediato, cortó toda la conversación con el presunto empresario.
Así, luego se percató que el supuesto apartamento de Saldarriaga en Nueva York se parecía mucho a uno al frente de su vivienda, donde además había movimientos extraños. Todo esto causó que María Fernanda se dirigiera a su padre para contarle todo. Martínez denunció ante su sucesor como Fiscal General, Francisco Barbosa, la situación.
Aparentemente, los nuevos vecinos de la hija de Néstor Humberto Martínez habrían pagado seis meses por adelantado del costoso inmueble. Así mismo, los residentes del apartamento tendrían autos de alta gama. Se investiga, según el diario, si habría un intento de atacar al exfiscal o a sus familiares. La participación de Mosquera también estaría en duda, por la gravedad de los hechos.