La Catedral de Sal de Zipaquirá, la primera maravilla de Colombia, reabrió sus puertas este jueves tras permanecer más de seis meses cerrada por la pandemia de la COVID-19 con la mirada puesta en recibir a un 30 o 40 % del público que atendía a diario antes de la cuarentena.
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«Cumplimos en este momento con los protocolos de bioseguridad y por eso es que nosotros decidimos abrirla a partir de hoy», contó a periodistas Orlando Sotelo, gerente de la catedral ubicada en una mina de sal del municipio de Zipaquirá, del que es oriundo el ciclista Egan Bernal.
Esa catedral, ubicada a unos 50 kilómetros de Bogotá y 180 metros bajo tierra, fue incluida en la edición 2017 del libro Ripley que reúne objetos, lugares y personajes extraordinarios de todo el mundo.
«Tiene un ambiente salino propicio para nuestras vías respiratorias. La sal por su PH es muy beneficiosa para la salud (…) Van a poder disfrutar de un espejo de agua, de un spa y de unas zonas maravillosas externas, verdes y amplias con el mejor de los servicios», añadió el gerente.
La Catedral de Sal de Zipaquirá reabre tras más de seis meses cerrada
En su reapertura, explicó Sotelo, la Catedral permitirá entre un 30 y 40 % de su aforo, que en un día concurrido suele ser de 6.000 personas.
«Un fin de semana podemos atender 1.500 turistas y vamos con una meta inicialmente de 30 o 40 % de turismo nacional», expresó el gerente.
Explicó además que cada grupo de turistas, conformado por entre 10 y 12 personas, ingresará con un guía y se ha dispuesto de «una salida distinta a la entrada».
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«La Catedral las 24 horas del día y los 365 días del año tiene un sistema de ventilación que garantiza la seguridad no solo de los turistas, sino del equipo de trabajo y de la parte minera», añadió Sotelo.