El concejal Andrés Forero denunció que el proyecto de parqueo en vía anunciado este martes habría sido elaborado para beneficiar a una empresa mexicana.
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Este martes, la Alcaldía de Bogotá anunció el piloto de parqueo en vía que empezará a operar en 2021. Este piloto se extenderá en una zona de la ciudad ubicada entre las calles 100 y 63, y entre las avenidas Carrera Séptima y Caracas. Aún así, esta medida está desde ya envuelta en una intensa polémica que se desató este miércoles en el Concejo de Bogotá.
La causa de la polémica fue una serie de reuniones y aproximaciones que tuvo la Terminal de Transportes de Bogotá, que hará la operación formal del contrato, con una empresa mexicana identificada como Jajomar SAS. La organización, según denunció el concejal del Centro Democrático Andrés Forero, tendría un interés importante en la adjudicación del contrato.
Forero reveló que desde abril de 2020, antes de que se decidiera continuar con el piloto de parqueo en vía, Jajomar había propuesto realizar esta medida mediante una alianza público privada (APP). Esto, aún cuando la licitación de este servicio había quedado desierta tres veces.
«¿Qué cambió para que el mecanismo que no cuadraba financieramente en una licitación lo hiciera en una APP?», se preguntó en diálogo con PUBLIMETRO. También entra a cuestión que el grupo Compesa, del que hace parte Jajomar, se hubiera enterado del interés de realizar este piloto cuando todavía se encontraba en discusión.
El concejal, además, destacó que durante varios meses se adelantaron más de 25 reuniones virtuales entre Terminal, Jajomar y la Secretaría de Movilidad. Aún cuando en el Secop se publicó la intención de licitar el contrato el 20 de agosto, ya se habían adelantado varias reuniones; otros interesados solo habrían participado después de la publicación del contrato. A estas acudieron funcionarios de la Terminal y la Secretaría; el propio secretario Nicolás Estupiñán habría acudido a dos, según contestó la entidad a Forero.
¿Cuánta plata entra?
Uno de los elementos más complejos en esta situación radica en una carta de intención presentada por la Terminal a Jajomar y EGC, otra empresa del mismo grupo mexicano. Según la carta, la Terminal se compromete a adelantar una relación comercial por un 30% de los requerimientos. Las empresas harían una participación del 70% restante, lo que reduciría notoriamente el recaudo propuesto por la Alcaldía.
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Otra preocupación es que uno de los estructuradores de Jajomar, Gerardo Rodríguez Padrón, fue sancionado en México. Se desempeñó entre 2008 y 2012 como director de parquímetros de la ciudad de San Luis Potosí, pero el gobierno local lo inhabilitó por 20 años y lo sancionó con 1.6 millones de pesos ($278 millones a la tasa de cambio actual) por irregularidades en el contrato.
«La mayor preocupación es que se haya hecho una propuesta de parqueo en vía a medida y, cuando se denunció, haya sido modificada a las carreras. La Secretaría de Movilidad debe responder por esta situación irregular, que puede estar afectando seriamente las finanzas y la limpieza de la administración de Bogotá», añadió Forero.
Otros concejales como Samir Abisambra, del Partido Liberal, y Yéfer Vega, de Cambio Radical, también rechazaron la propuesta. «¿Quién le informa a la empresa la intención de la Terminal de adelantar una prueba piloto? Presuntamente Copemsa se contactó directamente en abril con la Terminal y al parecer manifestaron en la carta de confidencialidad suscrita con la Terminal que conocía la prueba piloto por sus propios medios. ¿Cuáles fueron esos medios?», cuestionó Abisambra.