La forma que tenía Jader Ocampo Loaiza para acceder a sus víctimas y abusar sexualmente de ellas se repitió, al menos, en 10 ocasiones.
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Así lo ha demostrado la Fiscalía General de la Nación en una investigación que adelanta desde octubre de 2019, cuando las autoridades lograron capturarlo en Santiago de Cali.
A principios de julio del año pasado, Loaiza llegó a la vivienda de una mujer en el oriente de la ciudad. Le pidió hablar con la propietaria del inmueble porque, supuestamente, necesitaba una información.
Como la mujer no estaba, dejó su número telefónico. Al día siguiente regresó y le pidió a la víctima un vaso de agua, pero todo era un montaje para cometer el delito.
«Cuando ella fue a traérselo dejó la puerta ajustada. Él aprovechó para ingresar armado con un revólver, amenazar a la víctima, someterla por la fuerza y accederla carnalmente», indicó la Fiscalía.
La mujer puso una denuncia y los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación realizaron la inspección del sitio. También hicieron un retrato hablado y analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad.
Con el establecimiento de la identidad del abusador, la Fiscalía logró asociar 10 casos similares por delitos sexuales.
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El castigo
El violador en serie fue condenado a 19 años y 4 meses de prisión por los delitos acceso carnal violento agravado, acto sexual violento y hurto calificado y agravado, todos en concurso homogéneo y sucesivo.
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