La familia de Javier Ordóñez pidió al juez que analiza el caso que se le dé el máximo castigo posible por homicidio agravado y tortura.
Este viernes iniciaron las audiencias de imputación de cargos contra Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, los patrulleros acusados de haber golpeado a Javier Ordóñez en un CAI hasta provocarle la muerte el pasado 9 de septiembre. La familia de Javier Ordóñez, que acompañó el pasado miércoles el funeral de su pariente, pidió justicia en este caso.
El abogado de la familia de Javier Ordóñez, Vadith Gómez, aseguró que buscará la máxima pena para los acusados. «La familia, como representación de la víctima, de alguna manera considera que los procesados perdieron una gran oportunidad de reducción de pena al no aceptar los cargos, que les daría hasta un 50 % de rebaja», dijo al diario El Espectador.
Aún así, esperó que no se presentara ningún tipo de rebajas de pena que decepcionarían a la familia. «La familia ha vivido las audiencias bajo su deseo de que se aplique la máxima pena para los procesados. Es lo que ellos quieren”, expresó.
También rechazó la petición de los abogados defensores de Rodríguez y Lloreda de llevar el caso a la justicia penal militar. «La tortura no es competencia de esta justicia, y mucho menos por la manera irracional en la que se hizo uso de la fuerza. Esto no es considerado bajo ningún entendido como una acción de servicio. Fue agresión, una agresión irracional y violenta», anotó Gómez.
