Mientras inician las obras para reconstruir 70 CAI destruidos en Bogotá, sus vecinos se enfrentan a la acción de las bandas de ladrones.
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Más de 70 CAI destruidos dejaron las protestas de los pasados miércoles y jueves en Bogotá y Soacha. Las protestas por la brutalidad policial que causó la muerte de Javier Ordóñez causaron una fuerte reacción contra los uniformados. Pero varios días después, esta situación estaría provocando un incremento indiscriminado de los robos.
Según relataron vecinos de las localidades de Kennedy y Bosa a Noticias Caracol, los CAI destruidos en sus barrios los dejaron a merced de los ladrones. Al llamar a la Policía de los cuadrantes, no hay respuesta: los teléfonos fueron destruidos con los ataques.
«Esto se ha convertido en un atracadero. Aquí hay una parada de buses y los ladrones nos tienen azotados, además aquí hay un parque», dijo una vecina de Kennedy al noticiero.
Las comunidades han pedido que se reinstalen estas instalaciones para recuperar la seguridad en los barrios. Aún así, esta situación no sería tan sencilla, pues los CAI deberán ser reconstruidos tras los graves destrozos. Cada uno de estos CAI cuesta unos 400 millones de pesos en su reconstrucción e instalación de equipos.
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