Las protestas callejeras en Bogotá y otras ciudades de Colombia contra la brutalidad policial que causó la muerte del abogado Javier Ordóñez durante su arresto costaron la vida a diez personas en una noche de vandalismo y furia que tiene como principales sospechosos a los propios uniformados.
PUBLICIDAD
Las manifestaciones que comenzaron el miércoles de manera pacífica frente al Comando de Acción Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Villa Luz, en el oeste de Bogotá, en el que trabajaban los dos uniformados involucrados en la muerte de Ordóñez, terminaron en violentos enfrentamientos y la hoy cuestionada represión de los manifestantes.
En las protestas del jueves 10 de septiembre, el reportero Juan Camilo Gómez, del medio de comunicación De Pasillo, fue golpeado y agredido por dos policías por lo menos.
En el video, que él mismo grabó, se ve cómo un uniformado se le va encima y lo golpea hasta hacerlo caer y en el piso lo golpea hasta que este pide que paren, que paren ya.
Juan Camilo Gómez aclaró que era periodista y que estaba cumpliendo con su trabajo.
Sin embargo, los policías se comportaron salvajemente y lo golpearon a pesar de que este no se encontraba manifestando.
La denuncia se suma a los hostigamiento y amenazas de las que fue víctima Juan Pablo Pino, periodista gráfico de PUBLIMETRO COLOMBIA y el reportero del medio Colombia Informa.