La novela del exjefe paramilitar continúa: la deportación de Mancuso a Colombia no sería gracias al Gobierno de Duque.
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Este lunes se conoció que Salvatore Mancuso no sería deportado a Italia, como inicialmente se dijo.
En cambio, vendría a Colombia en condición de deportado y no como extraditado.
Deportación de Mancuso a Colombia
Los cambios de última hora en este proceso no han sido gracias a Iván Duque o a su Gobierno.
Según información que obtuvo La silla vacía, el presidente Duque «no intercedió para frenar la deportación de Mancuso a Italia».
«Fue una movida totalmente ideada por los gringos, que no fue discutida previamente con los colombianos y de la cual el gobierno solo se enteró cuando ya era un hecho», le contó una fuente a La Silla.
Este medio agregó que «los Estados Unidos no querían quedar como los malos de la película».
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La defensa Mancuso, el exjefe de las AUC, solicitó este lunes ante una corte de Estados Unidos que se suspenda su deportación a Colombia y se permita su traslado a Washington.
Con su «moción de emergencia», los abogados de Mancuso buscan detener su envío a Colombia.
Ellos se amparan en que es una acción de deportación y no de extradición a ese país.
El Tiempo reveló el domingo, citando fuentes cercanas al caso, el posible envío de Mancuso a Colombia.
Según el medio, «la deportación a Italia resulta perjudicial a los intereses del Gobierno Trump».
Sin embargo, indicó que le dejan a Mancuso «la puerta abierta para quedarse en Estados Unidos, lo que significaría -de concretarse esa posibilidad- una derrota para Colombia, que aspiraba a lograr su extradición».
Lo que llama la atención es que Colombia, en varias oportunidades, falló en la solicitud.
Al parecer, el Gobierno no está muy interesado en que el expara vuelva para contar la verdad sobre varios hechos en los que estaría involucrado el expresidente Álvaro Uribe y varios miembros de su gobierno.
