El sector cafetero en Colombia es el único que cuenta con un protocolo de bioseguridad propio, avalado por el Ministerio de Salud. Por eso, bajo estrictos protocolos iniciará la cosecha del segundo semestre del año, en la que se proyecta recoger cerca de 400.000 sacos que equivalen al 55% del volumen anual.
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De acuerdo con el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, el gremio está trabajando para que todas las medidas se cumplan y se preserve la salud de los caficultores. “No es suficiente anunciar un protocolo. Hay que cerciorarse de que los cafeteros lo conozcan y, por supuesto, que lo sigan. Eso hemos hecho: trabajar fuertemente para que cada uno sepa lo que debe hacer”, indicó Vélez.
En la preparación de la segunda cosecha del año se ha adelantado un trabajo interinstitucional con las autoridades del departamento y de cada municipio. El objetivo es que todos los integrantes de la cadena de producción del café puedan desarrollar sus labores sin riesgos. “El café nos da la oportunidad de trabajar y recuperar la economía de nuestros campesinos”, expresó la gobernadora Clara Luz Roldán.
La cosecha del segundo semestre representa alrededor de $260 mil millones. El panorama cafetero ha sido positivo durante los últimos meses debido a la tasa de cambio peso-dólar y al precio internacional. Además, la caficultura se ha mantenido dentro de las excepciones de movilidad decretadas por el Gobierno nacional, debido a que es una actividad agrícola esencial.
¿Cuáles son los protocolos?
En el plan de cosecha están involucrados los caficultores, la gobernadora, los alcaldes, la fuerza pública, las autoridades sanitarias y la sociedad civil. Para la cosecha asistida, por ejemplo, el Comité de Cafeteros promueve que los granos de café se dejen hasta 35 días en el árbol para concentrar la recolección y mejorar la oferta de frutos cosechables. También se empezó a fomentar el uso de lonas y derribadoras para optimizar la mano de obra.
Por otra parte, se está promoviendo la creación de bolsas de empleo para suplir una porción de la mano de obra. Si personas de otros sectores se vinculan como recolectoras, puede evitarse el traslado masivo de personal desde otros lugares y se activan económicamente las regiones al emplear a sus habitantes.
La Policía hará presencia en las fincas para garantizar la seguridad y el orden público durante la movilización de la mano de obra, del café y de los valores. En caso de que se requiera el traslado de recolectores de un municipio a otro, se contará con el acompañamiento de las autoridades para garantizar que se cumplan los protocolos de bioseguridad.
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“Estamos listos para dar el banderazo y arrancar el Plan Cosecha de nuestro segundo semestre del año, en el que los cafeteros recogemos el producido y la esperanza de nuestro trabajo arduo en los campos”, afirmó el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
En los 39 municipios cafeteros del Valle de Cauca hay cerca de 52.400 hectáreas sembradas. El departamento produce 5,2 millones de arrobas al año, que corresponden al 5,6% de la producción nacional.
Cifras:
- Más de 45 mil empleos genera la caficultura en el Valle del Cauca.
- 22.633 familias viven de la actividad cafetera en el departamento.
