La fiesta clandestina que se convirtió en tragedia: una estampida en una discoteca deja trece jóvenes muertos.
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El hecho ocurrió esta madrugada en un bar de Lima, Perú.
Además, un considerable porcentaje de los participantes de la fiesta estaban contagiados con coronavirus.
De las veintidós personas a las que se les tomó la prueba serológica, quince dieron positivo para COVID-19.
Así lo informó a medios el director de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) de Lima Norte, Claudio Ramírez.
Ahora estos detenidos deberán ser puestos en cuarentena en la Villa Panamericana, el complejo de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 convertido desde abril en el mayor centro de aislamiento para casos de la COVID-19 en Perú.
«Ahora mismo pueden contagiar a otras personas. Es peligroso que estén sueltos o con otras personas en un mismo calabozo», precisó Ramírez.
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Estampida en una discoteca deja trece jóvenes muertos
El ministro del Interior, Jorge Montoya, negó que los policías que participaron en el operativo cerraran la puerta para evitar que se escaparan los asistentes sin ser detenidos.
En ese sentido, recordó que tres policías resultaron heridos al quedar también atrapados.
Asimismo, reiteró que la policía no lanzó gases lacrimógenos dentro del local.
Tampoco usó armamentos que provocara la estampida de la gente, como varios testigos afirmaron.
Montoya detalló que la avalancha se produjo cuando los policías organizaban la salida primero de las mujeres.
«Pero en ese momento quisieron salir los hombres y es ahí cuando se produce la estampida y se aplastan unos a otros».
En esta fiesta clandestina participaban alrededor de 120 jóvenes en una discoteca llamada Thomas Restobar.
El único acceso a este lugar era una estrecha puerta que abría de afuera hacia dentro y una empinada escalera.
