Los grupos de restaurantes que no harían parte del piloto «a cielo abierto» pidieron el servicio a la mesa para todos los negocios.
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Acodres, gremio que agrupa a los restaurantes de Bogotá, se mostró en desacuerdo con el piloto de restaurantes «a cielo abierto» que organiza la Alcaldía. Mientras este piloto plantea la operación en espacio público, esto sería discriminatorio con los demás restaurantes.
«‘Bogotá a cielo abierto’ es una propuesta de urbanismo tactico pero no resuelve la grave crisis en la que se encuentran los restaurantes de la ciudad», dijo el gerente de Acodres, Henrique Gómez, a W Radio. El directivo pidió que se autorice el servicio a la mesa en los restaurantes de la ciudad.
«No damos mas, no podemos seguir cerrados, el próximo 31 de agosto se nos acaban dos alivios que nos dio el Gobierno. Viene otra ola de quiebras y no tenemos alternativa distinta a volver a abrir», aseguró Gómez.
De los 40.000 negocios afiliados a Acodres, 18.000 ya habrían quebrado, según el dirigente gremial. Además, más de 240.000 empleos estarían en riesgo. Según la Secretaría de Desarrollo Económico, en el piloto a cielo abierto solo operarían unos 1500 restaurantes.
Por esto, Gómez anunció que se vendrían acciones legales para permitir el servicio a la mesa mediante tutelas. «El Distrito no nos quiere escuchar, le hemos insistido desde junio cómo debe ser una reapertura de restaurantes (…) La resolución de la alcaldesa es no dejarnos abrir, dice que la única solución es la calle», aseguró.