Este caso fue dado a conocer en últimas horas. Universidad despidió a 200 empleados que cobraban su sueldo sin trabajar.
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La Universidad Autónoma del Caribe en Barranquilla decidió suspender el contrato de trabajo a 200 empleados de la institución que seguían cobrando su sueldo “sin trabajar” según anunció la institución.
El rector del alma mater, Mauricio Molinares, explicó que los contratos fueron suspendidos por “fuerza mayor” debido que “recibían salario mientras estaban en su casa sin hacer nada”.
Con esta decisión la institución espera poder ahorrar 800 millones de pesos mensuales en la nómina.
Cabe recordar que esta institución era dirigida por Silvia Gette, quien tuvo que dejar el cargo tras ser investigada por presunto asesinato.
El portal Hora en punto, informó que un grupo de estos trabajadores hacía parte del desaparecido equipo de fútbol de la universidad y que fue vendido hace más de cinco años.
De acuerdo al rector la medida fue dada a conocer con todos sus soportes y sustento a los Ministerios de Trabajo y de Educación. “Es una figura avalada por el Código Sustantivo del Trabajo y por la legislación Covid del Gobierno Nacional”, dijo Molinares.
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“El equipo de fútbol lo vendieron y estaban empleados entrenadores, médicos deportólogos, psicólogos, fisioterapeutas, kinesiólogos asignados a un equipo que no existe. No tenemos equipo y les seguíamos pagando salarios”, denunció el directivo.
Así mismo había un grupo de mecánicos, cuando ahora la universidad solo tiene un vehículo y no los cuatro en que se movilizaba Vargas Lamadrid. “Hay aseadoras, conductores y chefs, que no tiene nada que hacer en estos momentos”, recalcó.
“Teniendo en cuenta la situación actual de la universidad, que cuenta con una nómina aproximada a los mil empleados, y que era sostenible cuando la institución tenía 12 mil estudiantes, no es coherente mantener el mismo número de empleados, y más en una situación como esta, en la que la pandemia ha afectado las matrículas hay muchos menos estudiantes. “Con la medida, la universidad se está ahorrando 800 millones de pesos que para una universidad con poco flujo de caja, significan bastante”, afirmó Molinares.
Después de la cuestionada administración de Ramsés Vargas, esta Universidad espera poder salir de sus problemas financieros en medio de la pandemia.
“Mientras existan propósitos desmedidos, la Universidad no podrá sumar en sus finanzas, por el contrario, seguirá restando. Desde la Alta Dirección no permitiré que se pierda la confianza de la región por este tipo de conductas desproporcionadas”, concluyó el rector.
Hasta el momento los trabajadores afectados no se han pronunciado sobre el caso.
