Sin efectos de pandemia. Los anuncios de venta de bienes raíces no parecen dar buenas esperanzas a los interesados en comprar vivienda en Bogotá.
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Ante la falta de casas… Los nuevos modelos de vivienda, con áreas más pequeñas y espacios comunes más amplios, dominan el mercado inmobiliario.
La pandemia del coronavirus ha provocado una gran serie de movimientos en la economía en todo el país. La percepción económica es negativa, y muchas personas han rechazado la iniciativa de intentar adquirir bienes de alto costo. Entre ellos, están los inmuebles, que en Bogotá han presentado incrementos constantes durante más de 20 años.
La ciudad adolece de una falta de vivienda, la cual fue aducida por el alcalde Enrique Peñalosa para aprobar su Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Pero, en medio de las polémicas, este POT fue rechazado en noviembre de 2019, y propuestas como la urbanización de la ronda del río Bogotá y la construcción del proyecto Alameda Entreparques fueron abandonadas por la nueva administración.
Esto ha hecho que la oportunidad de comprar vivienda en Bogotá se vea reducida. El Gobierno nacional ha presentado gran cantidad de ofertas, en muchos casos, y sobre todo para familias de escasos recursos, los altos costos han puesto dos posiciones opuestas: comprar inmuebles más pequeños, o más lejanos.
Una dificultad adicional está en el costo de los arrendamientos. Según estudios de Fedelonjas, el 43,4% de los hogares de Bogotá paga arriendo. Estas cifras hacen que una familia que busca un hogar de 70 metros cuadrados, según el portal de bienes raíces Properati, deba pagar 1,4 millones de pesos mensuales.
¿La pandemia cambió los precios?
Un análisis de Properati a los anuncios en su plataforma indica que el costo de los bienes raíces se ha mantenido en una tendencia de crecimiento. Entre el segundo trimestre de 2019 y el de 2020, el valor por metro cuadrado de los inmuebles en la plataforma aumentó. Al analizar por estratos socioeconómicos, el estrato 5 tuvo incrementos del 17% anual, mientras el 4 solo redujo 0,5% y el 3 aumentó un 3%. Estratos 6 y 2 tuvieron incrementos del 8,5%. La firma indicó que el estrato 1 no fue analizado por motivos estadísticos.
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Esta tendencia se vio revertida durante el segundo trimestre de 2020, a causa de la cuarentena. En el estrato 4 se registró una disminución del 0,9% y en el 3, de 0,1%. Aún así, el precio promedio en estrato 3 es de 3,7 millones de pesos: así, un apartamento promedio de 70 metros cuadrados supera los $250 millones. En estrato 4, el mismo apartamento supera los $320 millones.
En los niveles socioeconómicos más altos el incremento ha sido mucho más acelerado, con un 15,6% en viviendas estrato 5 y 7,6% en estrato 6. Esto indicaría que los bogotanos con capacidad de pagar en estos estratos estarían dispuestos a pagar aún más, mientras que en los sectores socioeconómicos de clase media el impacto a los bolsillos de la cuarentena se mantiene.
Un elemento crítico es que las ventas de apartamentos se vieron reducidas durante las primeras fases del aislamiento. «Esta cuarentena ha tenido un impacto directo en la oferta y demanda de viviendas. Desde Properati vimos una disminución entre marzo y abril en los contactos realizados en nuestra plataforma», asegura la gerente de la plataforma, Ángela Puerta.
Las alternativas para comprar vivienda en Bogotá
En algunos sectores de las localidades de Chapinero, Teusaquillo y Usaquén, se expanden ideas de espacios de «coliving». Estas combinan apartamentos de tamaños inferiores a 30 metros cuadrados con áreas comunes desarrolladas por los constructores. El objetivo, de acuerdo con la multinacional de bienes raíces CBRE Research, es crear espacios atractivos con precios pagables.
«Este segmento tiene como principal característica la prestación de servicios de alta calidad y suministro de espacios operados con amenidades, que generan una sensación de comodidad y estilo de vida», dice un informe de CBRE. Entre estos servicios adicionales se cuentan elementos como piscinas, gimnasios y terrazas comunales, barbacoas, espacios para trabajo y salas múltiples.
Estos servicios se encuentran en otro tipo de proyectos, pero la diferencia entre el «coliving» y los grandes conjuntos es de escala. La iniciativa, destaca CBRE, plantea edificios menores, incrustados en áreas con opciones de entretenimiento, cerca de universidades y oficinas, en vez de grandes barrios residenciales. Incluso se plantean modelos mixtos con rentas variables, similares a los operados en oficinas en sistemas como WeWork.
Aún así, la idea de muchos para comprar vivienda en Bogotá es buscar apartamentos propios tradicionales. Puerta destaca que el mercado inmobiliario ha retomado niveles cercanos a los de meses anteriores a la pandemia. «La oferta de bienes raíces seguirá transformándose y adaptándose a este nuevo contexto», resaltó.
Cifra
$4.5 millones
Por metro cuadrado es el precio promedio de los bienes de estrato 4 en Bogotá, según Properati.
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