El pasado fin de semana, cuando se mantenía la ley seca y el toque de queda en 45 municipios de Bolívar, ocurrió un trágico hecho en Santa Catalina.
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Jorge Andrés Pérez, de 24 años, murió mientras iba camino al hospital porque un patrullero de la Policía le había disparado.
¿Qué pasó? Según versiones preliminares, el joven y el uniformado discutieron porque el primero se negaba a usar el tapabocas. Familiares de la víctima aseguran que el Policía se lo exigió de forma agresiva, lo que ocasionó una mutua agresión.
La Policía de Cartagena indicó que el patrullero recibió un ataque con una piedra, razón por la que se defendió. Cuando Jorge intentó atacarlo de nuevo, le disparó.
«El propósito de esta intervención policial era contribuir a garantizar las medidas decretadas por el gobernador del departamento de Bolívar: toque de queda y ley seca», dijo el general Henry Sanabria, comandante de la Policía de Cartagena.
«En medio de los controles, un joven ataca a un auxiliar de Policía, causándole graves lesiones en la cabeza. El auxiliar utiliza su arma de dotación, impactando al muchacho, el cual muere en un centro asistencial», añadió el general.
La agresión y muerte del hombre generó un intento de asonada. «Un grupo de jóvenes en riesgo, residentes en la invasión El Progreso, de Santa Catalina, con objetos contundentes y armas cortopunzantes se dirigieron a las instalaciones de la estación de Policía para agredir a los uniformados», explicó la Policía de Cartagena.
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Por lo pronto, el patrullero involucrado en este homicidio entrará en proceso de investigación para evaluar su responsabilidad en el hecho.
«Hacemos un llamado a la cordura y a la paz. Estamos en tiempo de pandemia», dijo Jamis Chalabe, personero de Santa Catalina.
Hasta el lunes 27 de julio, en Bolívar se registraban 16.883 casos de coronavirus, según el informe diario del Ministerio de Salud.
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