Con una circular, el Ministerio rechazó la posibilidad de exhibir películas y obras de teatro en autocines, que era impulsada por múltiples empresarios.
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Cada vez más sectores del país buscan adelantar la reactivación de su economía mediante mecanismos que mantengan el autocuidado. Modelos como los autocines, que se encuentran en otros países en funcionamiento, han empezado a aplicar. Solo en la Sabana de Bogotá se realizaban cuatro proyectos: uno en Unicentro, otro en Chía y uno más en Mosquera.
Aunque estos pilotos podrían ser exitosos, el Ministerio de Salud puso un freno a estas decisiones. Mediante la circular 34 de 2020, la entidad puso un freno a la exhibición de películas cinematográficas y obras de teatro bajo cualquier condición en municipos con riesgo «moderado y alto» de COVID-19.
«Están prohibidos los eventos de cualquier carácter que implique aglomeración de personas, lo cual se evidencia en las salas de cine y teatros como los autocines y auto espectáculos», dice la circular.
En el caso de los municipios de baja o ninguna afectación, aunque las actividades de exhibición cinematográfica o de espectáculos públicos de las artes escénicas no están expresamente prohibidas en los decretos de aislamiento, involucran aglomeraciones de personas. En tal medida, dichas actividades están igualmente prohibidas en ese tipo de municipio.
Según la norma, los autocines no permiten cumplir con el distanciamiento a más de dos metros, pues dentro de los vehículos se presentan aglomeraciones.
