El Gobierno colombiano recibió este miércoles en Bogotá 200 respiradores portátiles donados por Estados Unidos que servirán para reforzar la infraestructura hospitalaria en la que se atienden pacientes afectados por el coronavirus, informaron fuentes oficiales.
PUBLICIDAD
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, anunció además un aporte de siete millones de dólares para fortalecer la seguridad alimentaria en zonas de Colombia afectadas por la pandemia.
Los ventiladores entregados a Colombia a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), fueron recibidos en la Zona Franca de Bogotá por el presidente Iván Duque, que calificó la donación como «una muestra de solidaridad, de amistad» de Estados Unidos.
El jefe de Estado destacó que «no son solamente 200 ventiladores; son siete millones de dólares adicionales para atender necesidades alimentarios de comunidades que se han visto afectados por esta pandemia».
Duque dijo que hace unas semanas «estábamos nosotros enfrentando dificultades en algunos lugares del territorio y Estados Unidos fue el primer país amigo de Colombia que puso a disposición 15 ventiladores».
El embajador Goldberg recordó que su país ha aportado más de 30 millones de dólares a Colombia para enfrentar la pandemia, que deja en el país 102.009 contagiados y 3.470 fallecidos, según el reporte más reciente del Ministerio de Salud.
Asimismo, aseguró que el compromiso de su país «es seguir trabajando con Colombia y con todos los socios relevantes para apoyarlos en sus esfuerzos de prevención mitigación y recuperación de la COVID-19».
PUBLICIDAD
El diplomático resaltó que los respiradores donados «representan miles de vidas que serán salvadas en los próximos meses, especialmente las vidas de los más vulnerables».
Duque no solo valoró las donaciones sino que agradeció a Goldberg su gestión para facilitar diálogos con el sector privado estadounidense que trabaja en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, para que, de haber éxito, Colombia pueda «estar en la primera lista de países que pudieran tener ese espacio de universalización».
