La revista Dinero publicó un ranking de las mejores universidades de Colombia en 2020, basándose en el promedio alcanzado por los estudiantes en los resultados de las Pruebas Saber Pro 2019.
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Para obtener este escalafón, en el que se encuentran cerca de 50 carreras diferentes, se calculó un promedio ponderado, donde las pruebas generales pesaron 40% y las específicas 60%.
La Universidad El Bosque se encuentra dentro de las mejores instituciones para estudiar Derecho, según la publicación, ubicándose en el top 5 de Bogotá y entre las 10 más destacadas a nivel nacional.
En diálogo con PUBLIMETRO, el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas, Carlos Escobar Uribe, reveló cómo la cercanía a los estudiantes y egresados, la formación de sus docentes y la combinación de los costos con la calidad, les permiten ofrecer una educación jurídica que los lleva a destacarse entre los mejores.
Los estudiantes son la base fundamental de cada programa y, en este caso, el constante acompañamiento en su proceso educativo se convierte en una de sus fortalezas más grandes.
“Un estudiante del que tenemos un seguimiento de su proceso y su ganancia académica paulatina y constante, puede lograr unos buenos resultados, incluso así no haya salido de los mejores colegios de la ciudad y no tenga ganados esos capitales culturales y sociales que a veces en nuestro país son exclusivos de ciertos estratos sociales. Si uno acompaña a un joven en su evolución académica, está pendiente de él, le hace tutorías personalizadas, se sabe su nombre, creo que está garantizando la posibilidad de lograr el éxito en él”, aseguró Escobar.
Por el lado de los docentes, la facultad es enfática en que las clases sean el epicentro de todo quehacer académico y el plan de vida del profesor, es decir, las investigaciones, las publicaciones, la educación en extensión, gravitan entorno al aula de clase y a las inquietudes que tiene el estudiante sobre las materias. De esta manera, es mucho más factible que se pueda estar atento al proceso pedagógico de cada uno y que de ahí se deriven oportunidades innovadoras.
“Estamos demostrando que se puede hacer educación jurídica de calidad a unos costos razonables para la clase media. En ello debo insistir porque me parece que si la educación sigue siendo la apuesta de nación para cerrar las brechas sociales, solo lo logramos si compaginamos la calidad con los costos. Si la calidad depende de unos costos imposibles, más de la mitad de la población va a continuar con la misma brecha. Se trata de ser capaces de compaginar el costo y la calidad para lograr cerrar la brecha social, esa debe ser la apuesta de país y nosotros somos un buen ejemplo de ello”, concluyó el decano.