Un periodista contó la terrible situación que vivieron sus padres la noche del pasado 8 de mayo. ¡Escalofriante relato! Así intentaron robar a dos adultos mayores en Medellín
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Estas fueron sus palabras:
Anoche, mis padres, adultos mayores de 83 y 80 años, fueron víctimas de un intento de robo con violencia dentro de su propia casa, a una cuadra de la iglesia La Consolata, en Laureles, Medellín.
Una joven, haciéndose pasar por funcionaria de la Alcaldía, los venía llamando para ofrecerles supuesta ayuda dentro del plan de Medellín me Cuida, orientado en este caso a asistir y ayudar a los adultos mayores.
Fue así como anunció por teléfono que tenía que ir a hacerles una visita obligatoria para llenar una encuesta parecida a la del Sisbén para poder otorgarles la ayuda económica que les correspondía.
Le creyeron porque en la televisión han hablado de este programa. La esperaron después de las 7:00 p.m. porque la visita solo la podía hacer después de salir de trabajar.
La señorita, agraciada y bien presentada, llegó a la casa con su tapabocas e ingresó al edificio. La atendieron en la sala del apartamento.
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Tras una hora ella se dispuso a salir. Tomó su celular para llamar un supuesto taxi y le pidió a mi padre que la acompañara a la puerta para que, por seguridad, viera el taxi en el que se iría.
Es de resaltar que a esa hora el edificio ya no tenía vigilancia. Mi padre le abrió la puerta y ella exclamó que había dejado su celular, que si por favor iba por él mientras ella esperaba el taxi. Se aseguró de que la puerta quedara abierta.
Mi padre accedió y cuando estaba en camino por el pasillo ella salió e hizo unas señas para luego también entrar. Seguidamente entraron tres hombres que golpearon a mi padre, lo intentaron asfixiar y amordazar con cinta y atarle con zunchos mientras a mi mamá la agarraron y la lanzaron al piso para reducirla.
Mi padre forcejeó y no se dejó atar mientras le rompieron la nariz y los huesos de la cara en los pómulos. Múltiples golpes en la cabeza le generaron un trauma craneoencefálico.
No obstante, alcanzó a gritar con la suerte de que varios vecinos se percataron del ataque y comenzaron a salir y a gritar desde los pisos superiores, hecho que asustó a la joven. Ella salió mientras, desesperada, hacía señas a los hombres para que huyeran.
Finalmente el robo se frustró gracias a la solidaridad de los vecinos. En minutos llegó la Policía.
Entre tanto, la joven que había salido chateando y corriendo volvió a llamar después del episodio a mi mamá para decirle que cómo estaba, que ella había salido por miedo, tratando de hacerse la víctima y llorando.
Tuvo tan mala suerte que alguien que ayudaba a mi mamá tomó el teléfono y le dijo que no le creían nada. Ella insistía en que le pasaran a mi mamá.
Como la llamada se cortó, la mujer decidió regresar a la casa. Iba cambiada de ropa y acompañada de una supuesta hija y su supuesta mamá, con la suerte de que quien la recibió fue la Policía y la detuvieron. En los videos se ve cómo realmente ella era cómplice.
Toda la noche la he pasado entre la Fiscalía de Envigado, a donde fue asignado el caso porque la gente de la Fiscalía en el búnker de Caribe esta en cuarentena y sin servicio. Tras el tac y las radiografías se reveló la gravedad de los golpes.
Cuento esto para que tomen precauciones y no se dejen engañar de quienes pretenden aprovecharse de los ancianos usando los programas de la Alcaldía.
Ahora el asunto es la seguridad de mis viejos, pues hay una capturada y tres libres que saben dónde viven un par de ancianos vulnerables. Usaron toda la metodología y datos de la encuesta del Sisbén.
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