Edy Fonseca, empleada de un edificio residencial del barrio Rosales, ubicado en el norte de Bogotá, relató los abusos que sus jefes le hicieron pasar. Vigilante denuncia que la obligaron a vivir en edificio donde trabaja.
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Según contó, durante 28 días, aproximadamente, le impidieron salir del edificio con la excusa de la pandemia.
La mujer, de 51 años, sufrió una una parálisis facial, y otros quebrantos de salud, que la obligaron a salir en una ambulancia bajo amenazas de despido.
Durante ese tiempo tuvo que dormir, en una zona parecida a un sótano, donde no contaba con servicios básicos, como agua.
«Ellos me preguntaron que si tenía un colchón inflable. Yo les dije que no tenía. Entonces me pidieron que llevara algo que se asimilara a un colchón, así que llevé un cubrelecho», relató la mujer a El Espectador.
La trabajadora, además de ser obligada a vivir en pésimas condiciones, tampoco comió bien, pues el dinero que le daban no le alcanzaba. Eran 15 pesos diarios para suplir desayuno, almuerzo y cena. En ese sector de la capital es imposible suplir estas tres comidas con ese presupuesto.
Vigilante denuncia que la obligaron a vivir en edificio donde trabaja
El Espectador también reveló las pruebas que tiene la mujer contra los administradores del edificio. Se trata de conversaciones que dejan en evidencia esta grave situación. Un abogado lleva actualmente su proceso.
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