El abogado defensor de los capturados en la fiesta de Usaquén el pasado lunes aseguró que sus defendidos no estaban cometiendo ningún delito.
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La polémica alrededor de la fiesta en una casa de la localidad de Usaquén continúa. Luego de que se registraran 41 capturados en la fiesta de Usaquén por violar la cuarentena, su situación es muy compleja. La rumba, convocada por redes sociales, terminó conduciendo a 23 adultos y 18 menores de edad a una URI. Además, en el interior de la casa se encontraron bebidas alcohólicas y drogas.
A estos se les impondrían penas de hasta 8 años por violar la medida sanitaria. El abogado de los capturados en la fiesta de Usaquén, Rubén Berrocal, rechazó la captura de sus defendidos. «Ellos no se reunieron para contagiar el COVID-19», dijo el jurista.
Según su relato, estaban en un recinto cerrado consumiendo alcohol, una actividad permitida en la cuarentena. «Comenzaron a bailar, a gritar, a sentirse libres en medio de una opresión tan violenta como la de esta pandemia”, afirmó Berrocal.
El abogado aseguró a Blu Radio que sus defendidos no estaban cometiendo un delito por bailar ni gritar. Dijo que la fiesta en la que fueron capturados era solo un mecanismo para «desestresarse», como muchas personas lo necesitan en medio del encierro que completa más de un mes en Bogotá.
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