La medida del pico y género se combinó con el «pico y cédula» que había implementado la central, provocando el caos en Corabastos.
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Este martes, el segundo día del pico y género en Bogotá trajo pruebas inusitadas para cientos de mujeres. En especial, las más afectadas fueron las compradoras de frutas y alimentos en Corabastos. La central de abastos, en la que normalmente trabajan cientos de personas cargando bultos, se quedó sin «coteros» por esta norma, lo que provocó el caos en Corabastos.
Las compradoras aseguraron a Noticias Caracol que han tenido muchos problemas para cargar sus artículos. «En Corabastos nadie nos está apoyando en este momento. Nos dejaron solas. No puedo cargar un bulto de papa. Tengo unas cajas que pesan 25 kilos y nos las puedo mover, ni puede entrar el empleado. Entonces, mi pregunta es ¿quién nos soluciona?», dijo una compradora al noticiero.
Entre tatno, el caos en Corabastos se ve multiplicado por la medida de «pico y cédula» que ya había implementado la central. El motivo es que en días como este miércoles, en el que los hombres pueden hacer mercado, no pueden entrar personas con cédulas pares. Resultado: la mitad de los cargadores de la central no podrían entrar a trabajar.
«Mañana entra los hombres, pero que tengan números pares (en la cédula). Por ejemplo, en el caso mío no podría entrar nunca. Quedamos totalmente excluidos del trabajo de Corabastos», dijo uno de los afectados. Estos protestaron buscando una solución de la central.
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