Las recientes denuncias de viajeros en Semana Santa motivaron duras medidas de la administración departamental.
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Este domingo, las denuncias de personas que violaron la cuarentena para ir a pasar la Semana Santa en fincas causaron seria indignación. Estos viajeros en Semana Santa, en medio de la cuarentena nacional, provocaron que la Gobernación de Cundinamarca reaccione fuertemente. Los controles para atrapar a estas personas se han incrementado en las carreteras del departamento.
El gobernador Nicolás García fue enfático, sobre todo, en las denuncias de los alcaldes de La Mesa y Anapoima sobre «altos funcionarios del Gobierno» que se fueron a sus pueblos en medio de la crisis. García anunció duras sanciones para quienes incumplan con los decretos de la cuarentena.
«Nadie, absolutamente nadie puede estar por encima de la Ley y muchísimo menos por encima de la seguridad y la vida de los cundinamarqueses», afirmó el mandatario regional. «Ninguna persona y mucho menos escudándose en su calidad de funcionario público puede violar la medida de Aislamiento Preventivo Obligatorio. Estamos para servir a los ciudadanos y no para ponerlos en riesgo, la cuarentena se respeta», añadió.
Entre los casos denunciados de funcionarios del Gobierno que se volvieron viajeros en Semana Santa, destacó uno en particular. Según el alcalde de Anapoima, Alexánder Bermúdez, se trata de una funcionaria de Migración Colombia.
«Utilizando su cargo y la entidad logró pasar, pero finalmente la invitamos para que se regresara y pues atendió el llamado. Obviamente, se le amonestó; se le aplicaron los comparendos y se le regresó a la ciudad», aseguró Bermúdez a RCN Radio.
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