El taxista que murió en Cartagena este lunes por neumonía dio negativo al coronavirus. Su hermana dio positivo por el Covid-19.
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Muchas dudas surgen por la muerte de Arnold de Jesús Ricardo, un taxista cartagenero de 58 años de edad. El taxista que murió en Cartagena habría sucumbido al coronavirus, aunque las pruebas que se le realizaron en el Instituto Nacional de Salud dieron negativas. Su hermana, Liliana Ricardo, sí dio positivo a las pruebas para determinar contagio del Covid-19.
Según el diario El Tiempo, el Ministerio de Salud inició una investigación para determinar si hay un hilo epidemiológico entre los dos casos. Aunque el taxista estuvo internado cuatro días con una fuerte neumonía, dio negativo al Covid-19. Falleció este lunes y sus padres no pudieron llegar de Barranquilla a su funeral por el cierre de fronteras interno.
Liliana Ricardo dijo a El Tiempo que su hermano había recogido a dos turistas italianos. Posteriormente dio un cuadro de neumonía que lo internó en la clínica Cartagena del Mar. «Él me contó que recogió a dos turistas italianos, según él por el idioma, y los llevó hasta un hostal, pero en el recorrido estornudaron varias veces», narró la mujer.
Este contacto se habría dado el 4 de marzo. El 7 del mismo mes, Arnold fue a la EPS Salud Total en mal estado de salud. «El médico le dio tratamiento con Azitromicina, pero no le comentamos del encuentro con los extranjeros en el taxi. (…) El martes amaneció con fiebre. Se tomó un acetaminofén y se fue a trabajar pero por la noche regresó con la fiebre más alta y decaimiento».
El miércoles, fue llevado de urgencia a la EPS, donde le dieron incapacidad de tres días. «El viernes 13 de marzo llegamos de madrugada a la Clínica del Mar y a él lo internan a las 10 de la mañana. Yo salí a comer algo y cuando regresó al medio día ya no me permitieron ingresar, lo aislaron y me avisaron que entraba a cuarentena como sospechoso portador del coronavirus», dijo Liliana, quien fue puesta en cuarentena en su misma habitación.
El taxista que murió en Cartagena debió afrontar la escasez de personal que impidió que le pusieran un antibiótico. «Su estado de salud empeoró y sólo tuvo el antibiótico a las 6 de la tarde. La última vez que hablamos fue el lunes en la madrugada cuando me dijo que se sentía muy mal». Pocas horas después, murió.
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“Es una muerte inexplicable, no sé en qué momento nos pasó esta tragedia. Él estaba bien de salud… se lo llevó el coronavirus y el mal servicio de salud de este país”, señala la hermana de Arnold.
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