Entre 160 y 214 millones de casos y de 200.000 a 1,7 millones de muertos. Ese es el peor escenario de la expansión del coronavirus en Estados Unidos, según proyecciones de funcionarios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
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Los cálculos, discutidos en una conferencia telefónica mantenida el mes pasado entre los CDC y expertos de universidades de distintos países, fueron publicados este viernes por The New York Times.
Según ese peor escenario posible, la epidemia podría prolongarse durante meses o incluso más de un año, con brotes concentrados en distintas comunidades alrededor del país.
En esa situación, entre 2,4 y 21 millones de personas podrían requerir hospitalización en Estados Unidos, donde ahora mismo hay unas 925.000 camas en hospitales con personal para atenderlas, de las que menos de una décima parte están preparadas para pacientes en estado crítico.
Los datos proceden de una presentación hecha por los CDC en la reunión con expertos, que no ha sido hecha pública y que incluía cuatro posibles escenarios de evolución de la enfermedad con base en distintas estimaciones sobre lo contagioso que es el virus y lo grave que es la enfermedad que causa.
Las cifras de posibles afectados y muertos por el COVID-19 de estos modelos varían enormemente en función del número de personas que se estime que contagiará cada portador del virus, la tasa de hospitalización (del 3 al 12 %) y la mortalidad (entre el 1 y el 0,25 %).
Las proyecciones se consideraban válidas hasta el 28 de febrero, pero siguen siendo «aproximadamente las mismas», según un experto de la Universidad de Florida consultado por el diario.
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Estos escenarios, sin embargo, podrían verse mitigados dado que el país ha comenzado a tomar medidas para ralentizar la transmisión del coronavirus. Según el Times, los CDC están trabajando para desarrollar modelos más sofisticados que tengan en cuenta cómo estas acciones pueden reducir los números de casos, aunque por ahora no se han hecho públicos.
La profesora Lauren Gardner, que trabaja en modelos de epidemias en la Universidad Johns Hopkins, explicó al diario que cuando la gente cambia de comportamiento -como está ocurriendo ahora con un gran número de personas trabajando desde sus casas y extremando las precauciones- este tipo de parámetros como los desarrollados originalmente ya no son aplicables.
«Hay mucho margen para mejorar si actuamos apropiadamente», apuntó esta experta.
Las proyecciones coinciden a grandes rasgos con las efectuadas por expertos independientes como el doctor James Lawler, un especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nebraska, que calcula que unos 96 millones de personas podrían contagiarse en EE.UU., con cinco de cada cien requiriendo hospitalización y con unos dos millones necesitados de cuidados intensivos.
Los cálculos de Lawler sugieron unas 480.000 muertes en el país, un número que este experto considera conservador, según apunta el Times.
Como comparación, se estima que entre 20.000 y 50.000 personas han fallecido en EE.UU. por problemas relacionados con la gripe durante la actual temporada.