Un decreto elaborado en la alcaldía de Enrique Peñalosa y firmado en la de Claudia López es responsable de los bloqueos de camioneros y manifestaciones en los últimos días en las entradas de Bogotá. Los transportadores de carga han pedido de manera insistente a la Alcaldía revertir esta decisión. Pero la salud de miles de bogotanos está en riesgo.
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En la mitad se encuentra la circulación de vehículos de más de 20 años de edad. Según la Secretaría de Ambiente, el 38,5% de las emisiones en Bogotá de fuentes móviles son causadas por vehículos de carga. A comparación, los automóviles particulares responden por el 3,6% de las emisiones; las motocicletas, por el 11,7%, y los buses de TransMilenio, por el 2,2%.
En gran parte, esto se debe al efecto de un parque de carga envejecido. El 73% de los camiones en Bogotá son de más de 10 años, y el 84% no tienen tecnología Euro III o superior de control de emisiones. Esto hace que zonas como el suroccidente de la ciudad sufran por el material particulado, que provocó la alerta ambiental levantada apenas el lunes.
Para disminuir sus efectos, la alcaldesa Claudia López ordenó poner en vigencia el decreto 840 de 2019. Este decreto restringe el acceso de los vehículos de más de 20 años a Bogotá de 5:30 a 8:00 am y de 4:30 a 7:00 pm, además de impedir totalmente el acceso a la ciudad según el pico y placa de públicos. Finalmente impide la circulación de camiones de más de 8,5 toneladas en un amplio sector de Bogotá en los mismos horarios.
Este se encuentra delimitado de manera burda por la calle 170, la avenida Boyacá, la avenida Caracas, la avenida Primero de Mayo y el límite oriental de la ciudad. En este sector hay exenciones como los sectores industriales de Puente Aranda y Montevideo, el barrio Toberín y los alrededores del barrio Carvajal.
Al lado del camino
Los camioneros se han manifestado mediante bloqueos intermitentes, ocupaciones de carriles y planes tortuga. Los más afectados, además de los propios transportadores, son los habitantes de los municipios vecinos.
Estos bloqueos que llevan desde el viernes se han realizado en los límites de las zonas de restricción: sectores como Meissen, Verbenal, Siberia y Porvenir Río (Mosquera) han sido los sitios de mayores concentraciones. En general las vías más afectadas han sido las calles 13, 80, carrera Séptima y vía a La Calera.
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“Nos vamos a mantener en esta protesta de la forma pacífica como la hemos llevado. Somos conscientes que la ciudadanía no se puede ver afectada y por eso la protesta de volqueteros ha sido la única que no ha aportado vandalismo, ni bloqueos totales de vías. Estamos demostrando que queremos que nos tengan en cuenta”, aseguró el líder transportador Alex Rubio a La FM.
¿Soluciones a la mano?
Por ahora, una serie de conversaciones entre la Alcaldía y el gremio de transportadores no ha dado grandes resultados. Una de las peticiones de los camioneros es tener en cuenta el costo de reemplazar sus vehículos, y permitir la circulación de los vehículos con motores repotenciados.
Aún así, la situación no es sencilla. Según la Secretaría de Salud, 2165 personas murieron en la capital por la mala calidad del aire en 2019. Entre ellos se encuentran mujeres, niños y adultos mayores afectados de graves enfermedades. Estas enfermedades se relacionan principalmente con muchas afectaciones a nivel pulmonar, respiratorio y cardiovascular. Además, 44.059 menores de cinco años sufrieron enfermedades respiratorias achacables a la contaminación.
Los transportadores aseguran que no pueden perder su herramienta de trabajo. Muchos de estos conductores y propietarios solo tienen su camión o volqueta desde hace muchos años, con los cuales transportan elementos como materiales de construcción, escombros, alimentos y desechos de reciclaje. Pero la salud de millones estaría en riesgo por estas decisiones, y la necesidad de reducir el material particulado estaría poniendo en jaque sus vidas.
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