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El girasol, cultivo turístico y santuario para las abejas en Cesar

En varias fincas agrícolas sembraron 25 hectáreas de esta flor, cuyas imágenes se han vuelto virales en redes, por la belleza del paisaje en esta época del año.

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Una vasta planicie sembrada con más de 700 mil girasoles, como salida de los cuadros de Van Gogh, tomó por sorpresa con su rebosante florecimiento a los habitantes del departamento Cesar, en este verano.

“Esto ha sido un boom ver estos espectaculares campos florecidos, cientos de personas venimos a tomarnos la foto porque el paisaje es muy hermoso”, dijo la turista Dálida Montoya, una de las visitantes a las plantaciones.

Los cultivos están ubicados en la vía que conduce al corregimiento de El Jabo a cinco minutos de Valledupar, en la Finca La Esmeralda, de 16 hectáreas en la que se sembraron 62.000 plantas y sobrevivió una población del 70 por ciento, con casi 700.000 plantas y existen otros campos que están distribuidos en el corregimiento de Los Venados y en el municipio de Urumita, La Guajira.

El cultivo de girasol en el Cesar se ha convertido en una alternativa de siembra, debido a los escasos mercados para el arroz, maíz, algodón, sorgo, entre otros productos y además es una planta que no requiere de abundante agua. Los agricultores de la zona esperan cosechar el grano para llevarlo a la agroindustria como aceite o harina.

“Siempre estamos en la búsqueda permanente de alternativas agrícolas en Cesar y a partir de un encuentro con Agrofrance Internacional nos distribuyeron la semilla y finalmente conocimos sus alcances y bondades por el aceite y la harina así decidimos emprender esta aventura. Aún no tenemos resultados económicos rentables, pero estamos buscando oportunidades” dijo a PUBLIMETRO el agricultor Campo Elías López, líder del proyecto.

Santuario de abejas

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El zumbido de las abejas armonioso y constante acompaña esta fiesta amarilla convirtiéndose en un santuario para abejas, cuya población y panales, han sido bastante perseguidos por la industrialización agrícola de la zona.

“Protegemos mucho a las abejas y casi siempre hay de una a cuatro en cada flor dependiendo la edad de cada disco interno de la planta. Para nosotros es importante conservarlas y de esa  manera de contribuir a su mantenimiento”, resaltó López.

De acuerdo a Apisierra, Asociación de Apicultures Conservacionistas de la Sierra Nevada, en esta región que circunda hasta la Serranía del Perijá, sobreviven la especie de Apis mellifera o abeja doméstica y abejas africanizadas, que hacen parte de la mayoría que forman panales en estos cultivos de girasoles.

“A veces nos da un poco de miedo por los turistas que vienen por el tipo de abejas que llegan, pero hasta el momento no hemos tenido ningún inconveniente, si no las molestan, por ser africanas. Estamos analizando el tema y así lograr próximamente un primer ensayo apícola en la finca, para obtener miel y aprovechar ese recurso para la rentabilidad del negocio”, explicó el agricultor.

Miles de abejas llegan en enjambres desde las montañas para dar vida a los cultivos y ayudar a la polinización de esta planta, que en algunos países como Alemania, Austria, Dinamarca, España, Bélgica, Francia y Grecia deben implantar colmenas de abejas, en forma artificial, por la escasez de este insecto en estos países.

“Por estar en una zona con abundantes abejas no hemos tenido la necesidad de llevar colmenas de abejas. Pese a que a veces son exterminadas con pesticidas y como han disminuido los cultivos de arroz y cereales en la zona, podemos decir, que aún tenemos una población importante de abejas para la polinización”, afirmó el líder del proyecto.

Por la estratégica ubicación del Cesar, en la línea del Ecuador, con abundante sol al año y el clima cálido y templado en las noches, el cultivo de girasol se da en el menor tiempo del requerido, entre 100 a 110 días. La plantación se dio a finales de noviembre y se recogió entre enero y febrero de este año.

“Existen varias formas de explotación de esta planta, para aprovecharla desde su corte integral a los 60 días desde el 30 por ciento de la floración y genera una cosecha abundante de 6 toneladas por hectárea”, indicó López.

La planta genera grasa para aceites y grano cuya harina es destinada a alimentos concentrados con una transformación industrial para animales bovinos, avícolas y la piscicultura.

El cultivo de girasol también es utilizado para depurar los terrenos, porque esta planta cuenta con una mayor capacidad para utilizar los residuos químicos aportados por las siembras anteriores, propiciando un mejor aprovechamiento del suelo.

Flores terapéuticas y turísticas

El dueño del cultivo ha sido testigo de cómo de esta tierra fértil brotó esta magnífica cosecha que hace que cientos de personas hagan fila en sus carros o lleguen en bicicleta o en moto a apreciar el paisaje de estas flores, que a medida que pasa el día, sus capullos miran hacia el cielo buscando la trayectoria del astro solar.

“La gente le ha despertado interés por el impacto paisajístico de ver la floración de 200 mil plantas de girasoles y han sido muy respetuosas del cultivo. Muchos están interesados en hacer contacto para conocer más en detalle el proceso de la flor y les permitimos el ingreso como un disfrute para el esparcimiento”, destacó López.

El agricultor contó lleno de emoción que hasta ha recibido la visita varias personas que llevan con problemas de salud desde hospitales cercanos para que puedan recrearse con la belleza del cultivo.

“Han venido ancianos, algunos  enfermos que los traen sus familiares, para tener un rato felicidad. Vino hasta una niña que nos trajo una hermosa carta en la que nos agradecía por haberla hecho feliz. Para nosotros es muy satisfactorio saber que estamos contribuyendo a la comunidad”, concluyó.

El cultivo en cifras:

Se sembraron 62.000 plantas por hectárea de girasol, lo que multiplicado por 25 hectáreas en Cesar suma un poco más de millón y medio de plantas. La duración del cultivo es de 120 días pero en Cesar, por el sol, son de entre 100 y 110 días para su cosecha.

La frase: «Para nosotros es importante conservar las abejas y de esa  manera de contribuir a su mantenimiento”, Campo Elías López, agricultor.

La cifra: 25 de hectáreas de girasol han producido 200 mil flores de esta planta en Cesar.

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