Entre el 1 y el 29 de enero de 2020 han asesinado, en promedio, a una persona cada ocho horas en la capital vallecaucana. Así lo indican los reportes de la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana, que recogen 86 homicidios aun cuando no se ha terminado el primer mes del año. Si el promedio continúa, es posible que el enero termine con cerca de 93 homicidios, 15 más que durante el mismo periodo del año anterior.
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¿Qué está pasando? En el Primer Foro contra la Criminalidad realizado esta semana en Cali, el alcalde Jorge Iván Ospina habló de la presencia de carteles trasnacionales en la región, que trafican armas y narcóticos.
“Con las armas de fuego fabricadas en el primer mundo hoy asesinan a nuestros muchachos en el oriente. Pero no se transfieren solo armas, sino aprendizajes nefastos para tratar de imponer una agenda del terror”, dijo el mandatario.
En esto coincidió el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Alberto Rojas, quien aseguró que la mayoría de homicidios ocurridos en lo que va de 2020 obedece a ajustes de cuentas entre bandas criminales.
“Hay homicidios por intolerancia, pero más del 50% han sido planificados y con armas de fuego de fabricación industrial. Esto nos hace pensar que forman parte de un ejercicio de ajuste de cuentas”, dijo el líder de la cartera de Seguridad.
Hasta la mitad de este año, en Cali se adelantará un plan de choque denominado ‘Copa América’ debido a que entre junio y julio se jugarán en la ciudad cinco partidos de este evento internacional.
Dicho plan operará en tres frentes: el control de las entradas y salidas del municipio para evitar el ingreso de armas y narcóticos, la recuperación del espacio público que está siendo alquilado para actividades informales y la prohibición del parrillero hombre y del porte ilegal de armas.
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Así opera la criminalidad
Para Alberto Sánchez, investigador en materia de seguridad ciudadana, el complejo contexto regional en el que se encuentra Cali con relación a la violencia en municipios como Cauca y Nariño no es un factor determinante de la criminalidad. A esto se suma que en la ciudad ya no se fabrican ni se acopian drogas, sino que se distribuyen en un mercado local independiente de las dinámicas de tráfico internacional.
Contrario a lo que sostienen las autoridades caleñas, Sánchez explicó que “Los problemas de violencia más complejos no se dan por disputas entre crimen organizado, sino en contextos sociales muy complejos donde viven las personas que eventualmente pertenecen a estructuras criminales, pero que se involucran en casos de violencia por razones de convivencia”.
“Los problemas de violencia más complejos no se dan por disputas entre crimen organizado, sino por razones de convivencia”: Alberto Sánchez, analista de seguridad.
De acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado en mayo de 2019, en Cali existen 182 agrupaciones vinculadas a la ilegalidad o estructuras criminales con diferentes niveles de organización. La mayoría son grupos de jóvenes vinculados o en riesgo de vinculación a negocios ilícitos, que operan en las comunas 13, 14, 15, 16 y 21 (Distrito de Aguablanca y oriente de Cali), y en la comuna 20, conocida como Siloé.
En lo que va del año, la Policía Metropolitana de Cali ha realizado nueve operaciones estratégicas que dieron como resultado 350 capturas por distintos delitos. Uno de los operativos más recientes logró la desarticulación de una banda que se dedicaba al homicidio, al tráfico de estupefacientes y a los préstamos ‘gota a gota’. Entre los capturados hubo un líder religioso que, según las autoridades, había adaptado una biblia para esconder un arma de fuego.
“Los homicidios en Cali tienen una raíces muy profundas que debemos mirar desde toda una fenomenología, empezando por toda la cadena del narcotráfico y el narcomenudeo. Allí se generan disputas y esa es la principal causa de las muertes que se presentan bajo la modalidad de sicariato”, explicó el coronel Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
La semana pasada, el concejal Fernando Tamayo lanzó una alerta por un posible reclutamiento de menores en el oriente de Cali por parte de actores armados ilegales que llegan en vehículos con vidrios polarizados.
“La denuncia me la hizo llegar una líder del barrio Llano Verde. Me contó que a los jóvenes les están ofreciendo dinero para que se vayan a zonas como Jamundí, Nariño, Cauca y el Pacífico. Hay chicos amenazados porque se niegan a entrar al microtráfico, pero otros ya se han ido”, dijo el concejal.
Migrantes, a sus países
Para el alcalde Jorge Iván Ospina, la violencia que ha surgido en Cali con la llegada de migrantes de otros países, en especial de Venezuela, indica que este es un tema cuya solución sobrepasa los límites de la ciudad.
“O adelantamos las atenciones pertinentes a este tipo de situaciones o nuestras dificultades para tener una seguridad integral van a ser mayores. Desafortunadamente, en el proceso migrante también estamos teniendo generación de actividad delincuencial”, aseguró el mandatario.
Según el secretario de Seguridad, la administración municipal tiene un plan para intervenir los sitios con asentamientos irregulares de migrantes venezolanos. “Muchos van a retornar a su país porque se ha definido con Migración Colombia y la Mesa Interinstitucional que su retorno resuelve gran parte de los problemas que tenemos en la ciudad”, dijo el funcionario.
Aunque la nueva Alcaldía tiene legalmente cuatro meses para proponer su estrategia de seguridad ciudadana y otros dos meses para aprobarla, las dinámicas criminales no dan espera si el objetivo es continuar con la tendencia a la baja en los homicidios que se ha tenido en los últimos seis años.
“Al comienzo del año baja un poco el ritmo por la llegada del nuevo general de la Policía y la entrada de la nueva Alcaldía, pero lo que nos está diciendo la ciudad es que no se puede esperar tanto tiempo sino que se requiere una definición concreta para resolver la inseguridad”, concluyó el analista Alberto Sánchez.
No llegarán más policías
Con respecto al incremento de la fuerza pública, una petición que le hizo la Alcaldía pasada al Ministerio de Defensa, la Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana que presentó el presidente Iván Duque a finales del año pasado contempla que no se enviarán más uniformados a las ciudades, sino que varios agentes que estaban en áreas administrativas pasarán a las calles. Cuando se realicen eventos masivos, los empresarios ya no contarán con el apoyo de la Policía y deberán financiar la seguridad privada.
Cifras:
- 7000 policías hay en Cali.
- 182 estructuras criminales o agrupaciones vinculadas a la ilegalidad existen en Cali, según la UNODC.
- 1114 homicidios en Cali se registraron en 2019, sexto año consecutivo con una disminución.
- Menos de 1000 homicidios en 2020 es la meta para la administración municipal.
- 84 bandas criminales se desarticularon en 2019, lo que dejó 875 capturados según la Policía Metropolitana de Cali.
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