Según la denuncia de Daniel Coronell, la investigación por «chuzadas» del Ejército llegó de manera sospechosa a Cristina Lombana.
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La semana anterior, se conoció una serie de allanamientos e investigaciones a uniformados del Ejército Nacional. Según la investigación, estos serían parte de una campaña de espionaje desde las fuerzas de inteligencia militar a políticos, activistas y periodistas a favor de Álvaro Uribe Vélez. Pero la forma en la que se produjo la investigación habría causado serias dudas para el columnista Daniel Coronell.
El reconocido columnista de la revista Semana explicó que esta investigación llegó a través de un correo electrónico a la magistrada Cristina Lombana. La denuncia de Daniel Coronell destaca que Lombana ha sido repetidamente apartada de las investigaciones contra Uribe. El motivo es que, al haber sido oficial del Ejército, fue subordinada de Uribe como jefe máximo de las Fuerzas Militares.
De hecho, la Corte Suprema de Justicia ordenó apartar a Lombana de estas investigaciones. Aún así, la magistrada entuteló ante el Consejo de Estado, quien ratificó la decisión. Aún así, el correo que recibió el pasado 17 de diciembre con la denuncia de «chuzadas» le llegó a ella.
«Nadie sabe por qué el buen samaritano escogió como destinataria justamente a la magistrada cuestionada. Tampoco el día, 17 de diciembre de 2019, en medio de las fiestas y a tres días del inicio de la vacancia judicial. Menos aún la hora, 4:32 de la tarde a 28 minutos de la finalización de la jornada laboral», dice la denuncia de Daniel Coronell en la revista Semana de este domingo.
Además, en el correo se habrían nombrado cinco oficiales y seis suboficiales que estarían dispuestos a ampliar la información. Según Coronell, la magistrada fue al día siguiente como parte del allanamiento. Habría dialogado con los militares » de manera tan áspera que varios de ellos terminaron persuadidos de que era mejor no hablar».
Finalmente, la denuncia de Daniel Coronell asegura que la información que involucraría a Uribe en las «chuzadas» terminó en manos del abogado defensor del expresidente, Jaime Granados. Cabe recordar que la magistrada Lombana trabajó temporalmente en la oficina de abogados de Granados.
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