La ONU expresó su preocupación por la violencia contra la Policía y los manifestantes por parte de algunos sujetos que provocaron disturbios durante las protestas en Colombia y, exaltó los esfuerzos de la Alcaldía de Bogotá por respetar el derecho a la manifestación pacífica.
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«Veo con preocupación que algunos individuos, afortunadamente una minoría, atacaron violentamente y hostigaron a miembros de la Policía Nacional, manifestantes e infraestructura pública y privada», afirmó el representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Alberto Brunori.
La primera protesta del año contra las políticas del Gobierno colombiano estuvo marcada este martes por pequeñas concentraciones y disturbios en algunas zonas de Bogotá y Medellín (noroeste) que dejaron al menos seis personas heridas, cuatro de ellas policías.
Unos de los principales focos de desórdenes fue el populoso sector de Suba, en el noroeste de Bogotá, donde fueron bloqueadas estaciones del sistema de transporte público Transmilenio y hubo enfrentamientos entre encapuchados y policías que se repitieron en otros barrios de la capital.
«Este tipo de acciones no son compatibles con el derecho a la protesta pacífica y desvían la atención de los legítimos reclamos de mayores garantías de derechos humanos expresados por parte de la mayoría de los manifestantes», agregó Brunori, al asegurar que el protocolo de la Alcaldía de Bogotá ante las protestas estuvo alineado con los estándares internacionales de derechos humanos.