Para el proyecto de TransMilenio por la Séptima se habrían pagado reuniones de socialización inexistentes y se compraron predios sin descuentos.
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Un informe de la Contraloría General de la República sobre el proyecto de TransMilenio por la Carrera Séptima encontró serias irregularidades. Se trata de nueve hallazgos disciplinarios y cuatro fiscales, que le habrían costado a Bogotá $448 millones.
Según W Radio, el informe de la Contraloría habría dado aumentos injustificados en el presupuesto de la obra. Recursos como la licitación pública, contrato de consultoría, demoliciones y traslado de redes habrían sido afectados.
El valor final de la licitación tuvo una diferencia injustificada de más de $181.000 millones con respecto al presupuestado por el consultor. La diferencia, de un 11,65%, ocultaría estos sobrecostos.
Así mismo, se habrían pagado reuniones de socialización con la comunidad que nunca se hicieron. Según el ente de control, 8 reuniones para socializar el proyecto de TransMilenio por la Séptima no se hicieron. Estas costaron $78 millones.
También se llevó a investigación penal la compra de predios sin descontar el valor de plusvalía. Esto habría sumado $154 millones al costo de la compra de los predios.
Otros contratos en la licitación, una de las obras estrella de Enrique Peñalosa, tuvieron modificaciones injustificadas. En general, se detectaron fallas en la construcción de análisis de precios, inversión y costos, irregularidades en los procesos de negociación de predios que contaban con contratos de promesa de compraventa, vigencias de los avalúos y determinación de la reserva vial requerida para TransMilenio por la Séptima.
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La vigilancia especial había sido pedida por el senador Rodrigo Lara, opositor de la obra. La Contraloría trasladó a la Procuraduría estos hallazgos para encontrar a los responsables.
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