Hace un mes comenzaron las protestas contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque, y el llamado que hace al Gobierno, Diógenes Orjuela, uno de los líderes del Comité Nacional del Paro, es a que escuche a la gente y entienda «que hay una opinión distinta» en el país.
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«Yo creo que hay que romper el autismo del Gobierno, del Congreso, de sus amigos empresarios -que no son propiamente los empresarios nacionales- de que este país necesita debatir, eso es indispensable», afirmó en una entrevista telefónica con Efe Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT).
El pasado 21 de noviembre, miles de colombianos se congregaron en las calles de las principales ciudades del país para manifestarse en contra de lo que denominan el «paquetazo» de medidas económicas y sociales de Duque, movilizaciones que se repitieron en los días siguientes y que fueron mermando en diciembre.
OÍDOS SORDOS
Orjuela lamentó que en Colombia las élites, acompañadas por grandes empresarios y algunos partidos políticos, se rehúsen a «entender que hay una opinión distinta que se ha expresado en el país».
El dirigente sindical considera que la forma de ver el país por parte de ese grupo está «muy compenetrada con las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), las recomendaciones, entre comillas, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)» y con «un muy mal modelo (el neoliberal) que, como lo vemos, está viviendo crisis en el mundo».
«Hay sectores completamente fundamentalistas en esa doctrina. Ese sector no quiere entender que hay otra opinión en Colombia, millones de colombianos que tenemos una opinión distinta a muchos fenómenos de la vida nacional que se pueden resumir en dos grandes bloques: en una opinión distinta sobre lo económico (…) y sobre el tema de la vida y de la paz», aseveró.
Es por ello que criticó al Congreso por aprobar el viernes la reforma tributaria, que el Comité del Paro dice que prevé rebajar los impuestos a las grandes empresas e imponer más a la clase media y a los trabajadores, y al Gobierno por crear hace unas semanas la sociedad Grupo Bicentenario, un holding financiero estatal.
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POLÉMICO AUMENTO DE PROPUESTAS
Esta semana, el Comité Nacional del Paro presentó una agenda «para la negociación con el Gobierno» que agrupó en 13 puntos un total de 104 temas, lo que causó una polémica porque inicialmente eran tan solo 13 los asuntos que los manifestantes querían tratar con Duque.
Al respecto, Orjuela señaló que las críticas hacen parte de «una estrategia del Gobierno» que en un principio no tenía claros los motivos de las protestas y ahora cree que los manifestantes le darán «un golpe de Estado».
«Lo que nosotros queremos es que el Gobierno se tome su tiempo para mirar los 13 ejes con sus componentes, nosotros esperaremos pacientemente», manifestó el líder sindical.
Explicó además que los 104 puntos son producto de «acuerdos incumplidos» con los gobiernos del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y de Duque.
BALANCE
Orjuela también hizo un balance sobre el primer mes del «Paro Nacional», que considera ha tenido «muchos momentos especiales, muchos momentos de los que no se tenían antecedentes en el país» como lo fue el «alcance de la movilización del 21» de noviembre que, según dice, ocurrió en 525 municipios, la mitad del país.
«No hay antecedentes en el tema del cacerolazo, una característica que mostró abiertamente un escenario mucho más amplio de respaldo al paro (…) El cacerolazo es una forma de protesta en Colombia que no tenía antecedentes», resaltó.
Valoró además que bajo el lema «Un canto por Colombia» cerca de 40 artistas y bandas unieron sus voces el pasado 8 de diciembre en una caravana musical de apoyo a las protestas sociales que llevó a una de las principales avenidas de Bogotá a decenas de miles de personas y que esto se vaya a replicar el domingo en Medellín.
También resaltó que pese a que «toda acción de parálisis es traumática», en Colombia los disturbios han sido mínimos si se les compara con lo ocurrido en Chile, Francia y Bolivia.
«El carácter pacífico de nuestras movilizaciones es un carácter ejemplar en general y hemos rechazado todo acto de violencia, de vandalismo. No corresponde el vandalismo a ninguna estrategia nuestra, esa es una posición absolutamente clara», dijo.
El dirigente sindical agregó: «Las movilizaciones y los paros generan traumatismos y a veces hay que sufrir traumatismos si queremos resolver cosas que el país debe resolver».
PASOS A SEGUIR
El líder sindical dijo que el siguiente paso que dará el Comité Nacional del Paro ocurrirá los próximos 30 y 31 de enero, cuando se realice un gran encuentro con delegados de organizaciones sociales, sindicatos, comunidades indígenas y estudiantes, entre otros grupos.
«Esa asamblea que estaremos haciendo entre unas 1.000 y 1.500 personas estará definiendo qué hacer alrededor de la agenda de los 13 ejes que tiene el Gobierno en sus manos y qué hacer en términos de la movilización. Es una reunión trascendental porque es la que va a trazar la ruta del 2020», apostilló.
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