Los primeros nueve días de diciembre dejaron un saldo de 22 quemados con pólvora en el Valle del Cauca, 6 de ellos menores de edad.
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Así lo informó el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, de la Secretaría de Salud del departamento.
Aunque esta cifra es menor que la registrada el año pasado durante el mismo lapso, cuando hubo 32 casos, la gobernadora Dilian Francisca Toro expresó que el objetivo que siempre se persigue es que no haya ningún caso.
«Podemos decir que ha disminuido el número de quemados para esta fecha, pero esto no es suficiente para nosotros. Lo más importante es que no deben haber quemados, y, menos, menores de edad porque eso es responsabilidad de los padres», explicó Toro.
La mandataria hizo un llamado a los padres de familia para que cuiden a sus hijos y no los dejen manipular pólvora, pues un accidente con estos artefactos deja secuelas para toda la vida: «Incluso ni los adultos deben manipular pólvora si no saben. Sean responsables».
Sobre los decretos para prohibir la pólvora en los municipios, la gobernadora aseguró que desde la Gobernación se les sugirió esa alternativa a todos los alcaldes, pero serán ellos quienes decidan qué hacer en sus territorios.
El balance posterior a la celebración del Día de las velitas indicó que hubo personas lesionadas con pólvora o intoxicadas por fósforo blanco en 11 municipios. Cali fue la ciudad que más casos aportó, con 10 quemados.
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La secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, reiteró la responsabilidad que tienen los padres de familia para evitar accidentes con pólvora.
«Seis de los quemados son niños. La solicitud para los padres de familia es cuidar a sus hijos, alejarlos de la pólvora y tener control de los adolescentes, porque la gran mayoría de quemados son hombres jóvenes», dijo Lesmes.
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