La construcción del Metro de Bogotá se vería seriamente afectada por el aumento de la tasa de cambio en el país y otros costos financieros.
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La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) lanzó una seria alerta este lunes sobre la construcción del Metro de Bogotá. La obra, cuyo contrato se firmó el pasado miércoles, podría tener un sobrecosto muy importante para los colombianos. Así lo planteó la institución en medio de una serie de análisis económicos para el 2020.
El informe semanal de la ANIF recuerda los múltiples inicios del metro de Bogotá en la última década. Esto inició con los estudios de prefactibilidad del proyecto en 2009, durante la alcaldía de Samuel Moreno. También recordó las polémicas en las administraciones de Gustavo Petro y Enrique Peñalosa sobre si la obra debía ser subterránea o elevada.
La institución destacó que la polémica ha reducido el costo del metro, » de unos US$6500 millones hacia unos US$4500 millones, pero sacrificando también su extensión de unos 27km a 24km», según el informe. Aún así, tomó algunas cuentas muy importantes.
Para empezar, destacó que estos 4500 millones de dólares son equivalentes a unos 15 billones de pesos. «Prácticamente el doble de lo pensado inicialmente, una vez se tiene en cuenta un peso más devaluado frente al dólar», destaca el informe en su apertura. Esto se refiere a la devaluación del peso en los últimos 10 años, que ha llegado a techos históricos.
Pero hay otra advertencia más delicada en la construcción del Metro de Bogotá. Esta se hace notoria al explicar las vigencias futuras que se comprometieron en la obra. «La Nación estará comprometiendo $10-11 billones bajo la forma de Vigencias Futuras (aunque dichas apropiaciones llegarían a unos $20 billones al incluir los costos de financiamiento y remuneración del concesionario)», destaca el informe. Así, Bogotá no tendría que pagar 4 billones de pesos, sino posiblemente, 8.
Esta situación sería muy preocupante, debido a que el motivo de selección del metro elevado fue justamente el costo. La Anif destacó que este impacto podría causar cambios en la regla fiscal, y afectar la calificación de riesgo del país.
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