En la mañana del jueves 21 de noviembre, el Presidente de Chile fue consultado por el informe de Amnistía Internacional (AI), donde se señala que “las fuerzas de seguridad bajo el mando del Mandatario, especialmente el Ejército y Carabineros, están cometiendo ataques generalizados usando la fuerza de forma innecesaria con intención de dañar y castigar a manifestantes”. Luego de este informe, el mandatario Sebastián Piñera aceptó que hubo exceso de fuerza en protestas sociales de Chile.
PUBLICIDAD
En el texto, la organización también precisó que “al menos 5 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y más de 2.300 han resultado lesionadas, de las cuales más de 1.400 presentan heridas por arma de fuego y 220 trauma ocular severo”.
Asimismo, agregaron que “la no prevención de este tipo de actos, cuando se tiene el deber de hacerlo, es una causal de responsabilidad penal individual según el derecho internacional”.
¿Qué respondió el mandatario?
En ese sentido, el Mandatario insistió que «solamente cuando está en riesgo la vida de las personas -de los Carabineros o de los civiles- se pueden usar escopetas que disparan perdigones, que esos perdigones, de acuerdo a los protocolos, deben ser de goma».
«Por lo tanto, si no se cumplieron esos protocolos, que yo creo que es posible que en algunos casos no se cumplieron, eso va a ser investigado por la Fiscalía y sancionado por los tribunales de justicia. Así funciona una democracia, así funciona un Estado de derecho», sentenció.
