Las calles del pueblo colombiano de Bojayá se vistieron este lunes de blanco para despedir en una procesión silente, 17 años después, al casi centenar de víctimas de una de las matanzas más cruentas del conflicto armado.
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Los 99 féretros fueron llevados desde el polideportivo hasta el mausoleo por quienes hoy aún recuerdan a los que murieron el 2 de mayo de 2002 cuando un cilindro bomba lanzado por las FARC en un combate con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) cayó en la iglesia donde se había refugiado parte del pueblo.
En la noche del domingo, más de 600 familias se reunieron en el polideportivo para un velatorio colectivo en el que recordaron a los suyos mediante «alabaos», como se conoce a los cánticos tradicionales de la región del Pacífico colombiano, y con el rezo del rosario.
El espacio fue adaptado para que todos los asistentes quedaran de frente a los féretros en cuya tapa fueron colocadas velas y fotografías de cada uno de los fallecidos.
Este acto, que la comunidad denomina «la última noche», los 50 menores muertos en la masacre fueron recordados con «gualíes», cánticos tradicionales con los que la comunidad evoca a los niños fallecidos.
A este acto, que tuvo un carácter más íntimo, asistieron María Antonia Santos, hija del expresidente Juan Manuel Santos, que firmó el acuerdo de paz con las FARC hace tres años, así como el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez, y la exconsejera presidencial para los derechos humanos Paula Gaviria.
Desde esta noche, los familiares realizarán un novenario que terminará el 26 de noviembre y durante esos días serán sembrados 100 árboles en Bojayá para recordar a quienes perdieron la vida el 2 de mayo de 2002.
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Sin embargo, llamó la atención que ningún alto dignatario del Gobierno o del uribismo asistió al ritual y homenaje.
Así fue el ritual del entierro en Bojayá: las víctimas construyeron un mandala con el nombre de sus muertos.
Este es el encuentro sagrado al que no fue Duque ni ninguno de sus ministros.
Video cortesía de @MisionONUCol pic.twitter.com/RNOnnuyoyh— Claudia Morales (@ClaMoralesM) November 18, 2019
Bojaya se quedo esperando al Presidente Ivan Duque, mientras este presentaba el programa "Aló Presidente" versión colombana… Ahora vemos cuánto le importan las víctimas a este Gobierno indolente. #21N
— Andrés Hernández (@AndresCamiloHR) November 18, 2019
Duque no asistió al homenaje a las víctimas de Bojayá. Hasta el sitio llegaron incluso varios embajadores europeos, pero el "Presidente" tenía asuntos "más importantes" por atender.#YoMarchoEste21 Por el cinismo de Duque contra los acuerdos de paz y las víctimas. https://t.co/B8BxBFgITs
— Don Opinador🕊️ (@DtViajero) November 18, 2019
Duque no fue a las honras funebres de las victimas de Bojaya. Una razón mas para marchar.
Gobierno indolente y cobarde— Lilibeth (@Lilibet05307525) November 18, 2019
https://twitter.com/MarioAgudelo6/status/1196459719885492225