Un reportaje hecho por la unidad investigativa de El Tiempo habla de dónde están saliendo las armas con las que se están cometiendo asesinatos en Colombia. Carteles mexicanos están dotando a disidencias con modernas armas a cambio de cocaína.
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Muchas de ellas son realmente sofisticadas y modernas y no son comunes entre grupos insurgentes.
Varios indígenas del Cauca han sido aniquilados con esas armas, pero también han sido usadas para atacar a la Policía en Bogotá, robar joyerías y nutrir el comercio ilegal en estratos 5 y 6.
Reportes militares, entregados por la Fuerza de Tarea Conjunta Omega después del bombardeo en Candilejas, Caquetá, dan cuenta de que en ese campamento había AK-47 y Galil, pero también 12 fusiles de asalto americanos: M-4, M-16, AR-15, una ametralladora M-60 y un moderno fusil Colt para francotiradores, con una mira telescópica para disparos letales a 1.200 metros de distancia.
Carteles mexicanos están dotando a disidencias con modernas armas a cambio de cocaína
Todo parece indicar que dichas armas provienen de los poderosos carteles mexicanos –Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y ‘los Zetas’– y brasileños –‘la Familia del Norte’, el Primer Comando y la ‘Familia Vermelho’– que están pagando los cargamentos de cocaína con armas modernas y empoderando militarmente a bandas y disidencias.
El medio indica que hay evidencia en poder del Gobierno que muestra que estas armas están ingresando en embarcaciones que llegan a los puertos de Buenaventura, Tumaco y Turbo, con la complicidad de funcionarios corruptos de aduanas.
En el reportaje también se afirma que se tiene identificado un cartel, conocido como ‘los Invisibles’, cuyas cabezas se ubican en ciudades como Bogotá y Cali.
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«Estos mercenarios, que posan de empresarios, comercializan las armas entre ‘oficinas de cobro’, sicarios y hasta personas de estratos altos. El arsenal es movido en camionetas blindadas y camiones frigoríficos», indica el medio.
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