El presidente Iván Duque, rechazó los llamados a la «violencia», al «vandalismo» y al «pillaje» como mecanismos para expresar descontentos sociales en alusión a la huelga convocada por diferentes sectores del país para el 21 de este mes.
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«No dejemos que hagan llamados a la violencia, al vandalismo, al pillaje. Entendamos, sí, el clamor de quienes quieren plantear sus ideas en democracia, porque eso es legítimo, pero tengamos claro que la institucionalidad, como un todo, tiene que unirse para invitar a los colombianos a que esa no sea la forma como nos expresamos», dijo el jefe de Estado en la población de Barichara, Santander.
Sindicatos, indígenas y sectores sociales colombianos convocaron a una huelga nacional el próximo 21 de noviembre para rechazar supuestas reformas al régimen de pensiones y a la política económica del Gobierno, entre otros asuntos.
Duque recalcó que solo lleva 15 meses en la Presidencia y que le gustaría que todos los problemas sociales estén resueltos «pero lo cierto es que las soluciones no son milagrosas ni son de un día para otro, ni nosotros hemos obrado vendiendo ilusiones».
Reclamó que en momentos en que se escuchan «voces que están llamando a incendiar la sociedad, a que haya pugnacidad entre los colombianos» se hace necesario «pararnos firmes como sociedad, ponernos la mano en el corazón y reconocer que no es a través de la violencia ni las agresiones como logramos las transformaciones sociales».
Enfatizó en que «la protesta pacífica es un derecho constitucional», pero rechazó que «traten de promover un incendio de la sociedad», utilizando falacias.
El mandatario insistió en que es falso que su administración quiera acabar con la estatal administradora de pensiones, Colpensiones, y que también es mentira que quiera que los jóvenes tengan pagos por debajo del salario mínimo.
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«Mientras yo sea presidente eso no va a suceder», advirtió en tomo vehemente.
Duque rechaza llamados a la violencia en convocatoria a protestas del 21 de noviembre.
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