El pasado lunes, el estado brasileño de Bahía decretó emergencia ambiental en Brasil por derrame de petróleo en sus playas.
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Bahía, uno de los sitios turísticos más visitados en ese país, dio a conocer un esparcimiento de crudo por diferentes playas del noreste de Brasil.
Hasta el momento se desconoce el origen del derrame.
Joao Leao, actual gobernador de Bahía, declaró situación de emergencia con el objetivo de destinar recursos para atender la situación.
Se busca ayudar a los municipios más afectados por el derrame, y evitar que llegue en su totalidad a las bellas playas del noreste de Brasil.
Según datos de la Secretaría Regional de Medio Ambiente, se han retirado 35 toneladas de crudo en las playas de Bahía, unos de los nueve estados que se han visto afectados.
Y es que las manchas de petróleo han llegado a uno de los centros turísticos más visitados por los turistas, a Praia do Forte.
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Esta playa queda ubicada a unos 100 kilómetros de Salvador, capital del estado de Bahía.
Alberga gran cantidad de nidos de tortugas, las cuales se han visto afectadas por el derrame.
Autoridades tratan de dar con el origen del problema. Ricardo Salles, ministro de cartera, aseguró que el crudo es de origen venezolano, tras reunirse con varios expertos.
Según Salles, ya se está trabajando en las «líneas de investigación de los culpables».
Primeras hipótesis:
Un versión que se maneja es que hubo un derrame accidental de una embarcación aún no identificada.
Por otra parte, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, señaló que también pudo haber sido un ataque «criminal».
30 navíos, de 10 países extranjeros, deben dar sus declaraciones ante La Fuerza Naval brasileña, quienes avanzan en las investigaciones.
Uno de los problemas más graves es la amenaza latente a la fauna de la región.
El Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), indicaron que hay decenas de animales muertos por el derrame, en su mayoría tortugas.
Algunos especialistas creen que las cifras de animales muertos puede ser mayor.
Según expertos, animales en vía de extinción como el manatí marino, puede estar en grave peligro tras el esparcimiento del crudo.
Incluso, aseguran que puede haber cambios en la cadena alimenticia, llegando a afectar la vida humana.
