Mientras la tasa de incidencia de las enfermedades causadas por el meningococo ha sido de 0,6 casos por cada 100.000 habitantes en Colombia durante los últimos 10 años, en las zonas templadas se puede hablar hasta de dos casos por cada 100.000 personas. En ciudades como Cartagena, donde predomina uno de los serotipos más agresivos, se han tenido registros de hasta 30 casos por cada 100.000 habitantes en el sector de Ciénaga.
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¿Cómo se transmite esta bacteria y qué daños puede causar en el cuerpo humano? El Nisseria meningitides, conocido comúnmente como meningococo, habita en las mucosas nasales de alrededor del 20% de los humanos. Para los portadores, el grave problema llega cuando la bacteria logra traspasar las barreras defensivas y se cuela en la sangre.
«En menos de 24 horas, la mayoría de pacientes con meningococo fallecen»: Wilfrido Coronell, pediatra infectólogo.
«Luego de invadir la sangre puede ir a varios sitios: el que más le gusta es el sistema nervioso central y por eso su principal consecuencia es la meningitis, pero puede causar otros daños a nivel de órganos como el hígado, el corazón, el bazo, el intestino y los pulmones. En menos de 24 horas, la mayoría de pacientes con meningococo fallecen”, explicó el pediatra infectólogo Wilfrido Coronell, PhD en Medicina Tropical.
En Colombia, la población más afectada por el meningococo son los niños y niñas menores de cinco años, en especial quienes tienen menos de un año. Sin embargo, los adolescentes y adultos jóvenes son los que más lo portan en sus mucosas y los que más lo transmiten. Detectar una infección por esta bacteria aún resulta complejo debido a que sus síntomas son compatibles con otras patologías.
«En la mayoría de los casos produce fiebre y mucho dolor muscular. Una señal de alerta son los dolores musculares en las extremidades inferiores. También puede haber otras afectaciones como dolor de cabeza. Lo que más conocen los médicos son los signos tardíos: manchas púrpuras en la piel. En ese punto ya suele ser demasiado tarde para que el paciente se salve», añadió el doctor Coronell.
En cuanto al contagio, esta bacteria puede pasar de un cuerpo a otro por medio de acciones tan simples como un estornudo, un beso o usar el mismo vaso del que bebió un portador. En una copa de vidrio, por ejemplo, un meningococo puede sobrevivir hasta ocho días. Por eso la principal herramienta de prevención es aplicarse la vacuna, que puede tener varias dosis dependiendo de la edad del paciente.
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Alerta en vacaciones
De acuerdo con el doctor Coronell, es importante conocer la epidemiología de cada lugar que se tenga planeado visitar. Para fechas como la semana de receso o las vacaciones de fin de año, cuando se acostumbra viajar con niños, es fundamental que todos tengan completo el esquema de vacunación y que conozcan cuáles son las enfermedades infecciosas más frecuentes en los sitios a recorrer.
«En los viajes no hay que estar pendiente solo de los tiquetes, sino de la epidemiología de los lugares»: Wilfrido Coronell, pediatra infectólogo.
«En los viajes no hay que estar pendiente solo de los tiquetes, sino de la epidemiología de los lugares. En la costa Caribe, por ejemplo, es probable que un paciente con fiebre, dolor de cabeza y mucho dolor en miembros inferiores tenga dengue, zika, chikunguña o infección por meningococo. En Buenaventura puede haber otra sintomatología porque predomina otro tipo de meningo, aunque estamos viendo un comportamiento similar en todo el país», dijo el infectólogo.
Cuando no causa la muerte, una infección por meningococo puede dejar secuelas como amputaciones de extremidades o daños neurológicos.
