El máximo jefe del Inpec y la directora de la cárcel El Buen Pastor perdieron su puesto luego de la fuga de Aída Merlano.
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Los responsables de que se haya presentado la fuga de Aída Merlano el pasado martes en el norte de Bogotá empiezan a aparecer. La exsenadora condenada por delitos electorales escapó de una manera cinematográfica y burló a las autoridades. El director del Inpec, general William Ruiz, y la directora de la cárcel donde estaba detenida, Diana Muñoz, perdieron su puesto.
Muñoz autorizó a Merlano a ir al centro médico del norte de Bogotá del que se fugó. Según Semana, las citas estaban relacionadas con un presunto diseño de sonrisa de la excongresista. Esta se fugó del consultorio donde se realizaba estos procedimientos descendiendo por una soga.
Además, se investiga si el general Ruiz y Muñoz tuvieron relación con la relajación de su esquema de vigilancia, a pesar de su alto perfil y el monto de su condena. Merlano acudía a sus citas odontológicas con la presencia únicamente de un conductor y una dragoneante.
Estos fueron incapaces de evitar la fuga de Aída Merlano, cuando la mujer prácticamente saltó por la ventana del consultorio médico hacia el suelo. Afuera la esperaba una motocicleta con distintivos del servicio de domicilios Rappi.
Los guardias del Inpec, el cuerpo médico que la atendió y hasta algunos presuntos cómplices también están en investigación.
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