La mujer murió en una estación de Policía del municipio de Oporapo, Huila, la pasada semana.
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Viviana Chavarro, madre soltera de 31 años de edad, apareció muerta el pasado lunes en un calabozo de la estación de Policía del municipio de Oropapo, en el sur del Huila, y causó un escándalo. La mujer murió en una estación de Policía, en un caso que muchos consideraron un homicidio. Pero, según Medicina Legal, la mujer se habría quitado la vida.
De acuerdo con el diario La Nación de Neiva, dos médicos de Medicina Legal investigaron por separado el cuerpo. Encontraron señales en el cuello consistentes con un ahorcamiento, pero no con un estrangulamiento. Así determinaron que la mujer no fue asesinada, sino que se quitó la vida.
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Un comunicado de la Policía del Huila, donde ocurrió el crimen, había lanzado las dudas. Según la versión oficial, la mujer había sido retenida luego de una riña en vía pública. Habría tomado la fatídica decisión luego de que los agentes salieran a atender otro caso.
«Mientras los uniformados atendieron el nuevo requerimiento, la mujer habría tomado los cordones de su propio calzado, para amarrar su cuello y suspenderse del techo, acabando con su vida», dice el comunicado de los agentes.
La familia de Chavarro rechazó esta versión, al asegurar que la víctima llevaba sandalias. Además, tampoco apareció junto al techo del calabozo, sino junto a un barrote de la reja. A pesar de todo esto, la prueba de Medicina Legal demostraría el motivo de la muerte.