La noticia del rearme de exlíderes de la extinta guerrilla de las Farc causó una conmoción nacional que pone en duda el rumbo del proceso de paz, para algunos, y un maremoto político en el que diversos sectores vuelven a la disputa por la defensa y oposición a los acuerdos. ¿Que nos trajo hasta aquí?
PUBLICIDAD
El nuevo grupo armado, ¿guerrilla o narcobacrim?
En un video de 32 minutos, Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y Romaña anunciaron que vuelven a las armas con una nueva guerrilla, que se lucrará de lo que han llamado aportes de los más pudientes. Sin embargo, la insurgencia tendría otro fin y es el control de la ruta de la salida de la cocaína por un corredor de los Llanos Orientales, en el departamento de Arauca, hacia Venezuela. Sin ideología y sin estatutos, el grupo no sería guerrilla, sino un grupo armado organizado, que tendría vínculos directos con carteles mexicanos del narcotráfico.
¿Por qué vuelven a las armas?
Márquez, fugado desde hace más de un año del ETCR Miravalle, apunta a que el regreso a las armas obedece al incumplimiento del Gobierno a los acuerdos. Los exlíderes de las Farc anuncian la guerrilla como una salida para buscar la paz completa, pero con los procesos cursados en su contra por presuntamente incurrir en el delito de narcotráfico, lo que plantea para los analistas es un golpe a la paz para esquivar a la justicia de los Estados Unidos. Las disputas internas del Partido Farc y una alianza narcocriminal con mafiosos, les habría dado la oportunidad de convertirse en el brazo armado del narcotráfico.
“Anunciamos al mundo que ha comenzado una nueva Marquetalia”: Iván Márquez, guerrillero
Iván Duque culpó a Maduro
PUBLICIDAD
El presidente Iván Duque se pronunció varias horas después de que se conocieran los hechos. Duque ofreció una recompensa de 3000 millones a quien dé información del paradero de alguno de los insurgentes. Pidió ayuda a Juan Guaidó para capturar a los delincuentes en Venezuela y responsabilizó a Nicolás Maduro de resguardarlos en el vecino país, como lo había anunciado MinDefensa.
“Quienes han optado por el camino de la legalidad bajo los principios de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, seguirán contando con el compromiso del Estado. Quienes escojan la ruta de la criminalidad, sufrirán todo el peso de la ley”, afirmó el jefe de Estado en redes.
¿Qué pasa con la Farc?
Las disputas políticas por el poder se vieron en la última conferencia guerrillera, previa a la entrega de las armas, por quienes serían las cabezas del partido político. En la reunión, la entonces guerrilla planteó duras divisiones entre Márquez y Rodrigo Londoño (Timochenko), lo que no dejó feliz a un sector que hoy acompaña a la nueva guerrilla en el monte. Timochenko, tras el conocimiento del rearme, aseguró que quienes quedan en los acuerdos son los mejores y son más. Así, el exjefe guerrillero parte cobijas y recrimina a quien era la segunda cabeza de las extintas Farc.
“No hay que darle eco a la guerra. Somos muchos más los que seguiremos trabajando por la paz”, Rodrigo Londoño, alias Timochenko
Temor por alianza criminal con el Eln
Uno de los puntos que más preocupó a los analistas fue el llamado de la nueva guerrilla a hacer alianzas con el Eln. El comandante del frente occidental del Eln, alias Uriel, recibió a la nueva guerrilla y saludó el regreso a las armas de los exguerrilleros. El Eln, la actual insurgencia con más presencia y fuerza militar en el país, controla las rutas del narcotráfico del Pacífico colombiano. Analistas ven irreal una alianza, pero tras el mensaje, la interpretación final es la de no pisarse las mangueras y operar desde sectores del país diferenciados, en cooperación y trabajando juntos.
Álvaro Uribe Vélez: ¿la victoria de la guerra?
Antes de que Iván Duque se pronunciara, el principal opositor a los acuerdos de paz aseguró que la paz nunca existió. Las explosivas declaraciones del líder del Centro Democrático señalan lo que es para el uribismo el inmenso botín político de no haberle apostado a la paz. Políticamente, el rearme de algunos significa la victoria de quienes le dijeron ‘no’ a la paz y legitima la intención política de los colombianos de derecha y ultraderecha para mantener un discurso de seguridad y guerra en el poder del Gobierno colombiano.
“Prefiero 80 veces al guerrillero en armas, que al sicariato moral difamando”, Álvaro Uribe Vélez, el 23 de abril de 2019, en plenaria del Senado de la República