Marlon Wayans habla de su nueva locura en la película de ‘Sextuplets’

No es un secreto que Marlon Wayans se puede transformar en personajes irreconocibles para sus películas. El público ha visto a este neoyorquino transformarse en una socialite rubia blanqueada en la película «White Chicks» de 2004 y en un criminal de tamaño infantil en la película «Little Man» de 2006. Pero la última película de Wayans, «Sextuplets», puede ser su logro más complicado hasta ahora.

‘Sextuplets’, de Netflix, sigue la historia de un padre en espera, Alan, que encuentra la dirección de su madre perdida hace mucho tiempo, y descubre que en realidad tiene otros cinco hermanos separados de su familia y se embarca en un animado viaje para volver a conectarlos a todos ellos. Los siete papeles principales son interpretados por Wayans, y el veterano actor tenía grandes planes cuando se hizo cargo de este proyecto.

«Creo que fue el desafío lo que me intrigó inicialmente de interpretar siete personajes y ver si podía hacerlos todos diferentes, y ver si podía construir siete caracteres que realmente te gustaran o te importaran», dice Wayans. «Aunque sea el mismo tipo, en cuanto conozcas a los otros hermanos, quiero que olvides que es el mismo tipo el que interpreta los dos papeles. Cuando conocí a Russell, no sentí que estaba conociendo a Marlon, sentí que estaba conociendo a alguien completamente diferente. Luego Dawn, después de la primera mirada inicial a ella; realmente empecé a olvidar que era yo en todos estos papeles. Se convirtió en un viaje divertido, ese era todo mi objetivo, si podía olvidar que era yo, creo que sería agradable para el público».

Cuando Wayans recibió el guión por primera vez, le llevó algún tiempo crear los siete personajes singulares de la película. Aunque todos están relacionados, cada personaje tenía su propia voz, tics y estilo que eran tan coloridos y únicos como te puedas imaginar. «Estos personajes provienen de un guión que Mike Glock había escrito, y cuando lo leí pensé que podría ser divertido. Una vez que hicimos nuestra reescritura y le pusimos nuestro sabor, simultáneamente empecé a pensar en sus voces y en cómo se verían (cada personaje), había mucho que hacer. Es una comedia tonta, pero hay capas».

Si piensas que hacer una película en la que tienes que transformarte en siete personas diferentes diariamente durante casi dos meses suena riguroso, no te equivocas.

«Todo era un reto. El calor, el peso del disfraz, la fatiga…. todo. Es mucho hacer una película como esta. Entraba a las 3 de la mañana y me maquillaba durante 6 ó 7 horas. Después del maquillaje, a veces trabajaba de 15 a 18 horas y luego otra hora y media para quitarme el maquillaje. Me iba a casa y dormía durante dos o tres horas y luego volvía al set para hacer lo mismo durante 50 días. Los únicos días que realmente dormí fueron los días que fui Alan. Fue muy duro, pero fue divertido y entremedio, cuando dijeron acción y corte, me lo pasé de maravilla», dice Wayans.

Aparte de los retos que representaban el maquillaje y las horas de rodaje, mucho pensamiento, trabajo y talento tuvieron que entrar en juego cuando el único compañero de escena de Wayans era él mismo. «A veces la gente estaba allí de pie y a veces sólo había un palo. Hacer películas es hacer creer, pero esta película realmente hace que sea creíble», dice Wayans. » Filmamos donde la cámara se movía, y la gente se movía y yo interactuaba conmigo mismo. Me pasaba cosas y me quitaba cosas de mi mismo… así que era muy difícil de hacer. Con todo el trabajo de la cámara y el CGI (imagen generada por computadora) que se hizo, básicamente hicimos un rodaje tipo ‘Vengadores’ con un presupuesto de ‘Soul Plane'».

La película recuerda a una típica comedia de Wayans. Hay payasadas que involucran persecuciones de autos, riñones robados y una pelea en el estacionamiento, un montón de idas y venidas entre personalidades polarmente opuestas y trasfondos familiares que le dan un poco más de sabor a la cómica historia.

Para Wayans, el aspecto familiar es lo que espera que el público se lleve de la película, más allá de la simple risa. «Quiero que la gente se ría y se sienta bien con las risas que tuvieron. Pero ‘Sextuplets’ también es un mensaje general sobre la familia. Ve a casa, abraza a tus hermanos y hermanas y llama a tu primo. Sólo mantén una sonrisa en tu cara sin importar lo que pase, estamos en tiempo prestado, así que disfruta cada momento».

¿Volverá a abordar este hombre de 47 años un proyecto como éste? «Sólo sé que si lo hice, alguien me pagó mucho dinero para hacerlo. Pero si me inspiro, eso también me ayuda a afrontarlo. Hay que ser un tipo especial de intérprete para esto», dice Wayans.

¿Qué sucederá ahora, qué desafíos podría enfrentar un actor después de haber interpretado siete papeles en profundidad?  «¿Qué haces con un tipo que puede hacer cualquier cosa? Todo.»

«Sextuplets» ya está disponible en Netflix