Una investigación de la revista Semana encontró que los militares que filtraron información estarían siendo perseguidos.
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El escándalo de las filtraciones de la revista Semana de operaciones irregulares en el Ejército no termina. Las filtraciones que se realizaron a los medios están siendo duramente castigadas en el Ejército. Esto lo reveló, justamente, el semanario luego de encontrar una investigación al exdirector de la contrainteligencia militar, brigadier general Eduardo Quirós.
Según Semana, los militares que filtraron información clasificada a periodistas estaban siendo «cazados» por contrainteligencia. El propio comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, ordenó dos operaciones de contrainteligencia contra los oficiales de la Segunda División del Ejército.
Estas investigaciones están siendo adelantadas por la Procuraduría General de la Nación. “El despacho también escuchó el testimonio del brigadier general Mauricio Moreno Rodríguez quien aseguró que, a efectos de poder llevar a cabo una reunión de los comandantes de brigada y división, recibió la instrucción del Comandante del Ejército de requerir el apoyo del General Quirós”, destacó Semana.
Los militares habrían sido sometidos a polígrafo y entrevistados por Contrainteligencia. También habrían incluido la negativa de Mauricio Moreno y Nicacio Martínez de la existencia de órdenes para multiplicar los resultados operacionales de las tropas, en lo que se llamó el regreso de los «falsos positivos».
El Ejército respondió a las denuncias de Semana a través de un comunicado. Pidió que las entidades respetaran la reserva de la investigación, «en pro de los principios fundamentales, como la presunción de inocencia, debido proceso, derecho a la defensa, honra y buen nombre del personal que sea parte de las mismas».