La selección femenina de fútbol de Colombia conquistó este viernes la medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 al ganar en la final a Argentina en una interminable tanda de penaltis por 6-7 tras haber empatado el encuentro 1-1.
PUBLICIDAD
Las colombianas anotaron siete penaltis consecutivos mientras que la defensa argentina Gabriela Chávez envió por encima del travesaño el lanzamiento que dejó con la plata a la Albiceleste, que durante el partido logró igualar el tanto inicial de la colombiana María Catalina Usme con un gol de Agustina Barroso.
Para Colombia es el primer oro panamericano en fútbol femenino después de haberse colgado la plata en Toronto 2015, mientras que para Argentina es su primera medalla, ya que nunca antes se había subido al podio de unos Panamericanos.
Las colombianas mostraron más voluntad por llevarse un partido muy tosco donde las ocasiones de gol se contaron los dedos de una mano, y con Argentina mermada por las jugadoras que se quedaron fuera de la convocatoria tras la crisis ocurrida en el Mundial, entre ellas la capitana Estefanía Banini.
Como suele ser habitual en muchas finales, los dos equipos salieron más preocupados en no recibir goles que en anotarlos, y eso llevó a que ambos equipos se anulasen el uno al otro.
Ante ese escenario la Albiceleste recurrió a los tiros desde fuera del área, con una volea de la centrocampista Vanesa Santana como la ocasión de las argentinas.
Del otro lado se optó por abrir la cancha y hubo mejor suerte, pues consiguieron romper el cerrojo de su rival pasada la media hora de juego.
PUBLICIDAD
Lo hicieron con un preciso centro de la extremo izquierdo de Orianica Velásquez que remató de manera poderosa y magnífica Usme, al llegar desde atrás y colarse entre las dos centrales de Argentina, que no la vieron llegar.
La Albiceleste reaccionó pronto y pagó a Colombia con la misma moneda solo nueve minutos después, para empatar con un potente testarazo en el corazón del área de la central Agustina Barroso al saque de un tiro libre.
Con esos dos goles se volvió en el segundo tiempo a la tensión anterior. El juego siguió gris y con numerosas interrupciones. Las colombianas tenían el balón pero de manera intrascendente.
Así, con ambos equipos nublados de ideas de mitad de cancha hacia delante y contagiados por el húmedo frío limeño, llegó el partido a la prórroga sin que ninguna de las dos selecciones mostrase argumentos para el oro.
Por eso la medalla se tuvo que dirimir en la tanda de penaltis, una agonía que Colombia, con más empuje que Argentina, estuvo a punto de evitar con un disparo al palo de la centrocampista Marcela Restrepo.
Trece penaltis se lanzaron en la tanda sin que nadie fallase hasta que le tocó el turno a Chávez, al que la presión le pudo y con su disparo oro regaló el oro a Colombia.